El acceso al aborto sigue siendo un tema controvertido y, en muchos casos, limitado por leyes restrictivas, los defensores y defensoras de los derechos humanos y los profesionales de la salud que luchan por garantizar este derecho se encuentran cada vez más en situaciones precarias. Amnistía Internacional, en su informe «Un movimiento imparable: Llamamiento global para reconocer y proteger a quienes defienden el derecho al aborto», destaca la necesidad urgente de proteger a estas personas que enfrentan abusos generalizados y criminalización en su búsqueda por asegurar el derecho al aborto.
Estigmatización y Amenazas
El informe de Amnistía Internacional revela que aquellos que defienden el derecho al aborto y proporcionan servicios esenciales se enfrentan a una creciente ola de estigmatización, intimidación, ataques y procesamientos injustos. Esto crea un entorno peligroso que dificulta su labor y tiene un impacto negativo en las personas que buscan servicios de aborto, especialmente las más marginadas.
El Derecho al Aborto como un Derecho Humano
Es importante recordar que el derecho al aborto no es simplemente una cuestión de opinión; está respaldado por estándares internacionales y normas jurídicas internacionales. Se deriva de una serie de derechos humanos fundamentales, como el derecho a la integridad física y mental, el derecho a la salud y el derecho a no ser objeto de homicidio ilegítimo. Garantizar este derecho es crucial para la dignidad de todas las mujeres, niñas y personas que pueden quedar embarazadas.
La Criminalización como Obstáculo
Sin embargo, en muchos países, las políticas de regulación excesiva y la criminalización persisten, lo que crea un entorno hostil e incluso peligroso para quienes defienden el derecho al aborto. Estas políticas criminalizan tanto a quienes proporcionan servicios de aborto como a quienes buscan acceder a ellos, lo que aumenta el estigma y la discriminación.
Aislamiento y Falta de Apoyo
El informe de Amnistía Internacional destaca que quienes defienden el derecho al aborto a menudo se sienten aislados y sin apoyo. No se reconoce su trabajo y enfrentan la amenaza constante de la criminalización, el hostigamiento y la violencia. Muchos trabajadores de la salud también han experimentado la filtración de sus datos personales en línea, lo que agrega una dimensión adicional de peligro a su labor.
Ejemplos Impactantes
El informe incluye ejemplos conmovedores de defensores y defensoras de los derechos humanos que han sido criminalizados o enfrentado violencia por su trabajo en la promoción del acceso al aborto. Estos ejemplos muestran la necesidad urgente de proteger a estas personas valientes.
Amnistía Internacional hace un llamamiento a los Estados de todo el mundo para que cumplan con su obligación de proteger el derecho al aborto seguro y legal, y para que reconozcan y protejan a quienes defienden este derecho. También insta a los Estados a garantizar que las defensoras de los derechos humanos que trabajan en este campo no sufran criminalización, intimidación ni ataques, y a llevar ante la justicia a quienes las ataquen.
Proteger a los defensores y defensoras de los derechos humanos y a los profesionales de la salud que luchan por el derecho al aborto es una necesidad urgente. Garantizar el acceso al aborto seguro y legal es esencial para la salud y la dignidad de las mujeres, niñas y personas que pueden quedar embarazadas. Es hora de que se reconozca y se respalde plenamente a quienes trabajan incansablemente para hacer que este derecho sea una realidad en todo el mundo.
