Benjamin Netanyahu ha sido acusado de difamación y de perseguir una guerra sin fin después de afirmar que los líderes de Francia, Canadá y el Reino Unido estaban "fomentando el antisemitismo y aliándose con Hamas" al exigirle que pusiera fin al bloqueo en el acceso de alimentos y ayuda humanitaria a Gaza.
Durante su vídeo, publicado el jueves por la noche a través de redes sociales, Netanyahu también señaló una reciente afirmación del jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher, de que miles de bebés morirían inminentemente en Gaza si Israel no permitía inmediatamente la entrada de ayuda para el ataque en Washington. "Hace unos días, un alto funcionario de la ONU dijo que 14.000 bebés palestinos morirían en 48 horas. Muchas instituciones internacionales son cómplices de esta mentira", declaró. Desde Naciones Unidas tuvieron que contextualizar las cifras y explicar a qué se estaban refiriendo exactamente.
Sin embargo, las duras palabras de Netanyahu no han caído bien a unos líderes que ya están recelando del apoyo a Israel y exigen que frene de inmediato la violencia contra la población palestina.
En Francia, el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, calificó de difamatorias las acusaciones de antisemitismo de Netanyahu. «Acusar de fomentar el antisemitismo o de apoyar a Hamás a quien defiende la solución de dos Estados es absurdo y difamatorio», declaró Barrot en un comunicado publicado en X.
Barrot también afirmó que Francia apoya que Hamás sea “desarmado y excluido permanentemente del futuro político de Gaza”.
El ministro de las Fuerzas Armadas de Gran Bretaña, Luke Pollard, dijo: “Condeno plenamente los asesinatos de los diplomáticos israelíes en Estados Unidos, como lo ha hecho muy públicamente el primer ministro. Pero también tenemos absolutamente claro que la mejor manera de traer la paz a Oriente Medio es con un alto el fuego inmediato en Gaza, con Hamás liberando a los rehenes sin más demora y con cantidades masivas de ayuda llegando al pueblo palestino en Gaza (alimentos, agua y suministros médicos) sin demora”.
Alemania afirmó que la cantidad de ayuda que entraba en Gaza era "demasiado escasa y demasiado tardía".
Los ministros de los estados árabes, por su parte, consideran que Netanyahu está causando un daño irreparable a la reputación global de Israel y llevando a cabo una guerra disfuncional sin objetivos claros, según recoge The Guardian. En contraste, Estados Unidos habría avergonzado a Netanyahu al demostrar que la diplomacia directa puede lograr la liberación de rehenes.
Antonio Guterres, secretario general de la ONU, dijo el viernes que “los palestinos en Gaza están soportando lo que puede ser la fase más cruel de este cruel conflicto”. Se han denunciado ataques a los palestinos que protegían los camiones qu transportaban la ayuda humanitaria, a manos de los israelíes.