Los Carriles de Alcobendas, el último gran enclave natural sin urbanizar, es un valle de orografía ondulada por el que discurre el arroyo Valdelacasa. Su situación estratégica entre espacios protegidos de diferentes municipios (monte preservado Valdelatas y Zona de Especial Protección para las Aves Monte del Pardo, ambos en Madrid, Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y Reserva de la Biosfera que abarca varios municipios, monte de utilidad pública Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes) y la zona urbana le confiere un especial valor como espacio de interconexión entre todos ellos.
Sobre este espacio de 217 hectáreas, superficie equivalente a dos veces el parque de El Retiro de Madrid, se desarrolla un encinar joven y campean y se alimentan diversas especies de aves rapaces incluidas en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, tales como buitre negro, milano real, milano negro, águila calzada, cernícalo primilla o busardo ratonero. Pero también es un paraíso para las mariposas. Los censos que lleva realizando la Universidad Autónoma de Madrid, desde hace diez años, han puesto de manifiesto la presencia de 53 especies diferentes de mariposas diurnas (Superfamilia Papilionoidea), casi tantas especies como en todo el Reino Unido, que cuenta con 59 de ese mismo grupo.
Reclasificación de Los Carriles y montaña artificial
Sin embargo, en 2009, en los estertores de la burbuja inmobiliaria, el Ayuntamiento de Alcobendas aprobó su nuevo plan general de ordenación urbana (PGOU). En él, se incluye Los Carriles como suelo urbanizable, reclasificación que nunca debió haberse autorizado porque carecía de justificación. Después vino el plan parcial, aprobado en 2019, gracias al voto de dos tránsfugas del grupo municipal de Ciudadanos. Ese plan parcial fue recurrido por Ecologistas en Acción y en 2022, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, lo anuló por inadecuada evaluación ambiental. Aunque el consistorio y 50 propietarios recurrieron la sentencia ante el Tribunal Supremo y, de momento, no hay sentencia firme, se ha iniciado la tramitación de un nuevo plan parcial.
Ese nuevo plan parcial, "prácticamente idéntico al anulado, urbaniza la totalidad del ámbito y convierte el arroyo Valdelacasa y su entorno en un jardín atravesado de viales, colectores de aguas residuales, red de abastecimiento de agua, conducciones eléctricas, desnaturalizando completamente el arroyo", denuncia Ecologistas en Acción.
Se construirán 8.600 viviendas, de las cuales 860, situadas en la zona más próxima al monte preservado Valdelatas, serán chalés unifamiliares de lujo. Precisamente en la cota más alta del sector, limitando con Valdelatas, atraviesa longitudinalmente una línea de alta tensión y otra de media tensión. Para evitar la visión de las torres de 45-50 metros de altura, desde los chalés, se proyecta la construcción, de una montaña artificial de más de un kilómetro de longitud y una altura de hasta 16 metros (altura equivalente a un edificio de 6 plantas), en cuya coronación se plantarán árboles de 6 metros de altura. Así se introduce un nuevo elemento en el relieve de una altura total de 22 metros Es decir, un muro verde que evitará la fea visión de las torres desde los chalés pero que fragmentará el territorio e impermeabiliza la interconexión ahora existente.
Tala de árboles
La urbanización del sector requerirá su transformación total. Dada su orografía ondulada y extensión será necesario nivelar el terreno y crear una gran red viaria de 532.203 metros cuadrados de superficie. El movimiento de tierras necesario para realizar estos trabajos conllevará la eliminación de la práctica totalidad de los 2.555 árboles inventariados, la mayoría encinas y pinos piñoneros.
Retroceso en vivienda social
La organización ecologista llama la atención sobre "el falaz argumento que utilizan los promotores para justificar esta macro operación: las viviendas asequibles. La mayor parte de la vivienda será de lujo o de precios inasequibles para la mayoría de la población. Si bien se contempla la construcción de vivienda con algún grado de protección (VPPB y VPPL), nada se destina al alquiler, aunque la Ley por el Derecho a la Vivienda establece que no debería ser inferior al 50%". Asimismo, dicen que "tampoco se prevé la construcción de vivienda social, destina a la población con más dificultades para adquirir una vivienda. Ello, a pesar de que el PGOU de 2009 contempla destinar 72.206 metros cuadrados, situados al norte del sector, para ese tipo de viviendas y de que se prevé unos ingresos por venta de aprovechamientos de 814.791.919 euros". Por estas razones, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid ha presentado ya alegaciones oponiéndose al nuevo desarrollo y pidiendo la desclasificación del suelo de Los Carriles.