La baronesa socialista andaluza,
Susana Díaz, quiere ahora un contrincante que supuestamente compita con ella y de paso sirva para ‘adornar’ el proceso de primarias que la gestora está hilvanando milimétricamente para hacer cumplir las normativas estatutarias del partido y, al mismo tiempo,
abortar cualquier posible contratiempo no contemplado a priori en la carrera de la presidenta andaluza a la secretaría general del PSOE.Mientras tanto, Díaz sigue trabajando a destajo para conseguir los apoyos necesarios de prestigio para
desmantelar cualquier contrincante de nivel que piense en dar el paso adelante, una vez que el peso del ex secretario general Pedro Sánchez sigue diluyéndose tras perder el respaldo de sus más fieles.Lo cierto es que algo está ocurriendo de puertas adentro en la casa socialista cuando el propio presidente de la gestora, Javier Fernández, se permite bromear sobre un sistema, el de las primarias, que nunca han sido de su agrado. “Pedir primarias en el PSOE es como pedir que amanezca, claro que va a haber”, dijo Fernández, quien acusó a su propio partido de haberse “podemizado” por, entre otros motivos, consultar a las bases y abrir la toma de decisiones a la militancia.
Mario Jiménez dijo en 2013 que si solo hay un candidato no resta valor a las primarias
Precisamente a estas alturas del proceso,
Díaz alaba el sistema de primarias en el PSOE. “Son un logro, un avance” de los militantes, ha apuntado la presidenta andaluza. En cambio, su mano derecha en el Parlamento andaluz y portavoz de la gestora,
Mario Jiménez, ha reiterado en varias ocasiones que no es un drama que no se celebren primarias en el PSOE. En una entrevista en
eldiario.es, Jiménez llegó a afirmar en julio de 2013: “Si al final sólo hay un candidato, no le resta valor democrático a las primarias”. Efectivamente, acertó. Susana Díaz fue la única candidata a liderar el PSOE andaluz. Hubo primarias, pero al mismo tiempo no fue necesario celebrarlas. Así de sencillo.Mientras tanto, Díaz también ha sumado ya otro nombre decisivo para su proyecto. El
respaldo público del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero el pasado 16 de diciembre en Jaén ha sido un paso importante, pero no decisivo, una vez conocidas las dudas de última hora que ha mostrado otro ex presidente del Gobierno socialista, en este caso Felipe González, a la candidatura de Díaz.
Cuando este próximo 14 de enero de 2017 el próximo comité federal concrete la fecha del congreso que decidirá no antes de junio quién será el próximo líder del PSOE –la gestora interina lleva ya varios acuerdos decisivos firmados con el Gobierno del Partido Popular sin tener potestad alguna para ello, como el que concreta los límites de la reforma de la Constitución–, Susana Díaz estará en disposición clara de ser la única candidata con posibilidades y respaldos reales para ser la próxima secretaria general de los socialistas. Algunos destacados socialistas críticos con la gestora, como el donostiarra Odón Elorza, han augurado incluso la posibilidad de que el proceso esté “amañado”.Este viernes, la presidenta andaluza asegura en una entrevista radiofónica.
“Estoy en lo que estoy: “en Andalucía”. A esa cantinela ya consabida añade ahora que “indudablemente habrá elecciones primarias y competición en el PSOE”. Sabe que muchos en el partido cuestionan la limpieza de todo el proceso desde que el pasado 1 de octubre una gestora interina asumió los mandos de Ferraz. Pero ella ya tiene experiencia en primarias. En Andalucía ganó unas sin tener que enfrentarse a nadie.
De este modo convoca y pugna Susana Díaz por el liderazgo frente a otros candidatos.
