En un contundente discurso durante la inauguración del *Campus FAES 2024*, José María Aznar, expresidente del Gobierno de España y presidente de la fundación FAES, ha dejado clara su postura sobre las recientes negociaciones entre el Gobierno de Pedro Sánchez y los presidentes autonómicos, en especial las relativas a la financiación singular de Cataluña. Aznar ha advertido de que cualquier reforma del sistema de financiación autonómica no puede ser negociada de manera bilateral entre el Estado y una comunidad autónoma, afirmando que dichas negociaciones “tocan el hueso constitucional”. Para Aznar, estas conversaciones suponen una amenaza directa a la igualdad de los españoles y al pacto constitucional que cimenta el modelo autonómico.
La advertencia de Aznar: Tocar el hueso constitucional
El expresidente no ha dudado en calificar los acuerdos entre el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) como una “mutación del régimen autonómico”. Según Aznar, lo que está en juego no es solo una cuestión regional, sino la esencia misma del sistema que garantiza la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos españoles.
“Lo que se está planteando es imposible de negociar de forma unilateral”, afirmó Aznar, criticando la naturaleza de las reuniones bilaterales que el presidente Sánchez ha mantenido en La Moncloa con los líderes autonómicos. Aznar ha sido especialmente crítico con lo que considera negociaciones a espaldas de las instituciones parlamentarias y la falta de transparencia en estas reuniones, que describió como “un cuarto a oscuras”. Estas declaraciones reflejan su preocupación por lo que percibe como un debilitamiento del orden constitucional y una ruptura de los equilibrios establecidos por la Constitución de 1978.
Una Moncloa secesionista
En un tono cargado de reproches, Aznar acusó al Gobierno de ser una “delegación madrileña del secesionismo”, argumentando que el Ejecutivo de Sánchez ha cedido a las demandas de los independentistas catalanes a costa de sacrificar la unidad nacional y el modelo autonómico. Para el expresidente, el acuerdo entre el PSC y ERC representa un peligroso precedente que podría derivar en la fragmentación de la nación y la ruptura del pacto solidario entre las distintas comunidades autónomas.
Aznar también se mostró en sintonía con el actual líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, al rechazar cualquier tipo de acuerdo bilateral entre los presidentes autonómicos del PP y el Ejecutivo de Sánchez. La postura compartida entre ambos líderes refleja un consenso en el seno del partido respecto a la necesidad de defender la igualdad territorial y evitar lo que consideran concesiones que podrían debilitar la estructura del Estado.
Un gobierno débil de espaldas al Parlamento
El discurso de Aznar no solo se centró en la cuestión autonómica, sino que amplió sus críticas a la gestión general del Gobierno de Sánchez, al que acusa de gobernar “de espaldas al Parlamento” desde hace más de seis años. Según Aznar, el actual Ejecutivo ha abusado de su poder y ha marginado al Legislativo, lo que, a su juicio, representa una grave violación del equilibrio democrático. En referencia a una declaración previa de Sánchez, donde el presidente aseguraba que podría gobernar “con o sin el poder legislativo”, Aznar señaló que esta actitud es una muestra del desprecio hacia las instituciones que lo invistieron y una amenaza para el sistema democrático.
“La Moncloa es ya una delegación madrileña del secesionismo”, insistió el expresidente, en una frase que resume su visión sobre la deriva del gobierno actual, al que acusa de haber cedido a las demandas independentistas para mantenerse en el poder. Según Aznar, esta “colonización institucional” no solo amenaza la cohesión territorial, sino que también pone en peligro la legitimidad democrática del propio Gobierno.
Populismo y autoritarismo: un peligro latente
Aznar también alertó sobre el auge del populismo y las “tentaciones autoritarias” en España y Europa, factores que, según él, están debilitando las democracias liberales. Señaló que el Gobierno de Sánchez se encuentra en una situación de parálisis legislativa y que su única opción es prolongar una legislatura bloqueada por los acuerdos con partidos independentistas. Para Aznar, esta situación es insostenible y solo agrava la desconfianza hacia las instituciones democráticas.
El expresidente de FAES vinculó este “deslizamiento iliberal” con lo que él percibe como un ataque a la libertad de prensa y una manipulación del lenguaje político. Criticó lo que denominó la “mediatización de la prensa” y la manipulación de términos como “financiación singular” para encubrir lo que considera privilegios fiscales otorgados a ciertas regiones. En su opinión, esta estrategia es parte de una agenda más amplia que busca socavar los principios básicos de la democracia y el Estado de derecho.
El reto europeo y la inmigración
Aznar también aprovechó su intervención para reflexionar sobre los desafíos a los que se enfrenta Europa, en particular el manejo de la inmigración y la demografía. Según el expresidente, la inmigración puede ser tanto un motor de crecimiento como un problema, dependiendo de cómo se gestione. En su opinión, es fundamental tratar a cada migrante como una persona libre y responsable que debe cumplir con la ley y adaptarse a las normas de la sociedad de acogida. De lo contrario, advirtió, la falta de integración podría derivar en un aumento de la tensión social y la marginación de ciertos grupos.
Asimismo, Aznar subrayó la importancia de retomar una senda de equilibrio presupuestario en Europa y generar crecimiento económico para financiar el creciente coste del estado de bienestar. En un momento en que el Gobierno de Sánchez no tiene asegurados los apoyos para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, las palabras de Aznar adquieren un significado especial, recordando la importancia de la estabilidad económica para el futuro de Europa y de España.
Una advertencia para el futuro
El discurso de Aznar en el Campus FAES 2024 se presenta como una advertencia clara sobre los riesgos que, según él, enfrenta España en este momento crucial. Las concesiones a los independentistas, la erosión del sistema autonómico y el populismo creciente son, a su juicio, los síntomas de un Gobierno que ha perdido el rumbo y está poniendo en peligro la estabilidad del país. Para Aznar, es fundamental que se restablezca el respeto por las instituciones democráticas y se defienda la unidad de España frente a los que intentan debilitarla.