La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha lanzado duras acusaciones contra el Partido Popular (PP), Vox y el partido ultraderechista Se Acabó la Fiesta, liderado por Luis Alvise Pérez, señalándolos como instigadores de la violencia racista en España.
Odio racial
Durante la reunión de la Diputación Permanente del Congreso, Belarra advirtió que estos grupos están provocando un ambiente de odio racial en el país, comparando la situación con los recientes disturbios en Reino Unido, donde la extrema derecha fomentó el caos tras el asesinato de tres niñas, un crimen inicialmente atribuido a un inmigrante pero que resultó ser obra de un joven galés.
En su intervención, la líder de Podemos denunció lo que calificó como "preocupación falsa y pura hipocresía" del PP respecto a la inmigración, y afirmó rotundamente que "España no tiene un problema con la inmigración, sino un problema muy serio de racismo". Según Belarra, los ataques constantes hacia los migrantes y la difusión de bulos como el que rodeó el asesinato de un niño en Mocejón, Toledo, donde se acusó falsamente a inmigrantes del crimen, demuestran un intento deliberado de desestabilizar el país y sembrar el miedo en la población.
Políticas antirracistas
Para Belarra, es esencial actuar con políticas antirracistas decididas. En este sentido, pidió la aprobación urgente de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que propone la regularización de medio millón de personas en situación administrativa irregular en España. "Estas personas llevan residiendo en nuestro país desde 2021, y es inaceptable que sigan sin poder trabajar con dignidad. Si el Congreso no aprueba esta ILP, el Gobierno debe nacionalizarlas de inmediato", afirmó contundente.
Ataques a Pedro Sánchez
La líder morada criticó también el viaje del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por África Occidental, acusándolo de promover políticas de externalización de fronteras que, en su opinión, violan los derechos humanos y perpetúan un sistema racista. "Lo único que vemos es una apuesta firme por políticas que son abiertamente racistas y que no solucionan los problemas reales de nuestro país", denunció.
Ataques a la prensa
Belarra aprovechó su discurso para señalar la manipulación mediática que, según ella, da prioridad a situaciones internacionales, como la crisis en Venezuela, mientras se ignoran problemas graves dentro de Europa. Criticó que se hable más de Venezuela que de Francia, donde acusó al presidente Emmanuel Macron de no respetar la voluntad popular tras las elecciones legislativas. "Tenemos un país socio europeo que no respeta el principio democrático básico de formar gobierno quien ha ganado las elecciones, y esto recibe menos atención que Venezuela, que está a miles de kilómetros", comentó, llamando a la reflexión sobre las prioridades informativas.
Acuerdos en Catalunya
La secretaria general de Podemos también expresó sus dudas sobre el compromiso del PSOE de cumplir con los acuerdos alcanzados con Esquerra Republicana (ERC) para la financiación autonómica de Cataluña, calificando la situación de "gato por liebre". Según Belarra, el PSOE no tiene intención de cumplir lo prometido y se mostró escéptica sobre la voluntad real del partido de Pedro Sánchez de avanzar en una reforma fiscal que garantice los derechos sociales.
En este contexto, la dirigente de Podemos subrayó la necesidad de una "reforma fiscal ambiciosa" que permita fortalecer la sanidad y la educación públicas, áreas que, según su criterio, deben ser prioritarias en la agenda política. Asimismo, insistió en que la regularización de los migrantes es una cuestión de justicia y de lucha contra el racismo institucional, un paso que no puede esperar más.
Tensión política
La intervención de Ione Belarra refleja la creciente tensión en la política española en torno a la inmigración y el racismo, un tema que está siendo explotado por la extrema derecha para ganar terreno en el debate público. Su llamado a la acción contra el racismo y en favor de la regularización de los migrantes plantea un desafío directo al discurso de odio promovido por sectores conservadores, al tiempo que reafirma la postura de Podemos como defensor de los derechos humanos y la justicia social en un momento de alta polarización política en el país.
Belarra concluyó su intervención instando a los partidos progresistas a no ceder ante las presiones de la derecha y a unirse para aprobar las medidas necesarias que garanticen una sociedad más inclusiva y justa. "No podemos permitir que el odio y el racismo sigan creciendo en nuestra sociedad. Debemos ser valientes y dar pasos firmes para acabar con esta lacra", finalizó, en lo que representa un claro llamamiento a la unidad en defensa de los derechos de los más vulnerables.
Este discurso, cargado de acusaciones y reivindicaciones, coloca a Belarra en el centro de la lucha política contra la derecha y la extrema derecha en España, abogando por un cambio profundo en las políticas migratorias y una respuesta contundente al racismo estructural que, según ella, está siendo ignorado por gran parte de la clase política y los medios de comunicación.