El pasado jueves, en un actoen Largo, Maryland, el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris protagonizaron lo que debía ser una presentación de las políticas de reducción de precios de los medicamentos para los beneficiarios de Medicare. Sin embargo, lo que comenzó como un acto institucional se transformó rápidamente en un mitin político, que dejó clara la intención del Partido Demócrata de utilizar este escenario para impulsar la candidatura de Harris en las elecciones presidenciales de 2024.
Biden, quien hace poco anunció que no se postulará para un segundo mandato, no perdió tiempo en hacer referencias al futuro político de su compañera de fórmula. “Amigos, tengo una socia increíble en todo lo que hemos logrado”, declaró con entusiasmo. “Ella va a ser una presidenta increíble”. Estas palabras resonaron en la audiencia, que respondió con una ovación sostenida cada vez que el nombre de Harris era mencionado.
La vicepresidenta, por su parte, aprovechó la oportunidad para elogiar a Biden, destacando su liderazgo y los logros alcanzados durante su mandato. "Podría pasarme toda la tarde hablando de la persona con la que estoy compartiendo el escenario", dijo Harris con una sonrisa. "Hay mucho amor en esta sala por nuestro presidente, y creo que es por muchas, muchas razones". Las palabras de Harris también fueron recibidas con entusiasmo por la multitud, subrayando la popularidad y el respaldo que la vicepresidenta está ganando entre los demócratas.
Kamala Harris imparable
Estas palabras, pronunciadas ante una audiencia llena de energía, marcaron el tono del evento, que rápidamente tomó un carácter de campaña electoral. Harris, quien hasta ahora ha evitado declaraciones detalladas sobre su agenda política para la presidencia, aprovechó la ocasión para rendir homenaje a Biden, resaltando su liderazgo, especialmente en la lucha para reducir los precios de los medicamentos.
La multitud, que abarrotaba el recinto del acto, reaccionó con vítores y aplausos, especialmente cuando se mencionaba el nombre de Harris. A medida que avanzaba la presentación, quedó en evidencia la clara preferencia del público por la vicepresidenta, a tal punto que algunos asistentes comenzaron a abandonar el lugar poco después de que Biden iniciara su discurso.
Uno de los momentos más destacados de la jornada fue la intervención del gobernador de Maryland, Wes Moore, quien avivó aún más los ánimos de la audiencia. “No solo van a escuchar al 46º presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sino también a la 47ª presidenta, Kamala Harris”, proclamó con fervor, desatando una oleada de gritos y aplausos.
Right now, Americans pay two to three times more for prescription drugs than they would anywhere else.
— The White House (@WhiteHouse) August 15, 2024
But the Biden-Harris Administration beat Big Pharma. And after months of negotiations, Medicare has reached agreements to lower the price for 10 of the highest-cost drugs. pic.twitter.com/eGVtAtJsVO
La lucha contra los altos precios de los medicamentos
En cuanto al tema central del evento, Biden y Harris destacaron el éxito de su administración en la reducción de los precios de los medicamentos para los beneficiarios de Medicare. Anunciaron acuerdos para reducir los precios de los primeros 10 medicamentos seleccionados bajo el programa de negociación de precios de Medicare. Entre estos medicamentos se encuentran tratamientos para la diabetes, coágulos sanguíneos, insuficiencia cardíaca, artritis reumatoide y cánceres de la sangre. "Finalmente hemos abordado un problema que durante años fue uno de los mayores desafíos en este tema", dijo Harris. "Pero eso se acabó".
“Por fin hemos vencido a las grandes farmacéuticas”, declaró Biden, señalando que ningún republicano en el Congreso apoyó la medida. La ley de Reducción de la Inflación, aprobada en 2022, otorgó por primera vez al secretario de Salud y Servicios Humanos el poder de negociar con las compañías farmacéuticas los precios de los medicamentos de Medicare. Según la administración, el programa ha generado un ahorro inicial de unos 6.000 millones de dólares, una cifra que esperan aumente a medida que se negocien más precios en los próximos años.
Un mitin apasionado
Este mitin inusualmente apasionado para lo que debía ser un acto de política sanitaria refleja la compleja situación política que atraviesan Biden y Harris. Por un lado, Biden busca consolidar su legado mientras apoya la candidatura de Harris; por otro, Harris intenta posicionarse como la candidata ideal para continuar el trabajo de la actual administración. La reacción del público sugiere que Harris está ganando terreno rápidamente entre los votantes demócratas, quienes ya la ven como la próxima líder del país.
Sin embargo, a pesar de los logros anunciados, la transición de Biden hacia un papel secundario en la política estadounidense parece ser un desafío tanto para él como para su partido. Mientras Harris se prepara para lanzar su propia agenda política, el apoyo de Biden será crucial, pero su capacidad para movilizar a los votantes sigue siendo incierta, especialmente ante la creciente popularidad de Harris.
La presentación de políticas detalladas por parte de Harris, como la prohibición del "acaparamiento de precios" en productos alimenticios, promete ser un arma de doble filo. Si bien pueden atraer a los votantes preocupados por la inflación, también exponen a la vicepresidenta a críticas intensas por parte de la oposición y los medios, quienes examinarán cada propuesta en busca de inconsistencias o posibles impactos negativos en la economía.
En un indicio de los desafíos que se avecinan, el expresidente Donald Trump no tardó en responder a las propuestas de Harris, calificándolas de "controles de precios comunistas" que podrían devastar la economía estadounidense. Esta guerra de palabras presagia una dura batalla electoral, donde cada medida será analizada al detalle.
El evento de Largo marcó el inicio de una serie de actividades de campaña que Harris y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, realizarán en los próximos días. Entre ellas, destaca una gira en autobús por el oeste de Pensilvania y un mitin en Milwaukee, antes de su aparición en la Convención Nacional Demócrata en Chicago.
A medida que la campaña se intensifica, los demócratas buscarán capitalizar el tema de la reducción de los precios de medicamentos, un asunto que podría resonar entre los votantes de todo el país. Sin embargo, el impacto real de estas medidas no se sentirá hasta 2026, lo que representa un reto para Harris y su equipo, que deberán convencer a los votantes de que las promesas de hoy se convertirán en beneficios tangibles en el futuro cercano.
Con actos como el de Largo, la campaña Harris 2024 está claramente en marcha, con el respaldo de una administración que sigue comprometida con la lucha por un futuro mejor para todos los estadounidenses.