Los bloqueadores de la pubertad para menores de 18 años con disforia de género estarán prohibidos indefinidamente en todo el Reino Unido, excepto para su uso en ensayos clínicos, según acaba de confirmar el Partido Laborista.
El secretario de salud, Wes Streeting, ha informado que, después de recabar asesoramiento de expertos médicos, las medidas que se habían decretado de manera temporal por emergencia, devendrán prohibiciones definitivas. Cerrando definitivamente la venta y suministro de bloqueadores de pubertad a menores de edad.
El Departamento de Salud y Asistencia Social ha afirmado que la Comisión de Medicamentos Humanos (CHM) ha desarrollado un informe elaborado por asesoramiento experto independiente que indica que "actualmente existe un riesgo de seguridad inaceptable en la prescripción continua de bloqueadores de la pubertad a los niños". Esta comisión había recomendado restricciones indefinidas mientras se trabaja para garantizar la seguridad de los niños y jóvenes.
Desde el pasado mesde marzo, el servicio público de salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), anunció que ya no se prescribirían bloqueadores de la pubertad a los niños en las clínicas de identidad de género.
Posteriormente, en mayo, el gobierno introdujo una prohibición de los bloqueadores de la pubertad a través de una legislación de emergencia, impidiendo la prescripción del medicamento por parte de médicos públicos o privados y restringiendo su provisión por parte del NHS a los ensayos clínicos. Una decisión que fue recurrida ante los tribunales por activistas del colectivo trans, que fracasó cuando el Tribunal Superior respaldó la prohibición.
Todo el cambio en la política sobre los tratamientos a menores vino de la mano de la Dra. Hilary Cass, que realizó la revisión de Cass sobre la atención de género en niños. Su informe final fue publicado en abril, y en él describió los bloqueadores de la pubertad como “medicamentos potentes con beneficios no comprobados y riesgos significativos”.
Al anunciar la prohibición indefinida en la Cámara de los Comunes, Streeting ha insistido en que estaba “decidido” a mejorar la atención médica para las personas trans.
La prohibición se aplica en todo el Reino Unido, después de que la decisión se tomara en consulta con los gobiernos escocés y galés, y de acuerdo con el gobierno de Irlanda del Norte.
La prohibición se aplica únicamente a nuevos pacientes; los pacientes del NHS y del sector privado que ya reciben estos medicamentos para la disforia de género seguirán teniendo acceso.
Está previsto poner en marcha un ensayo clínico sobre el uso de bloqueadores de la pubertad el próximo año y reclutar a los primeros pacientes en primavera. Streeting dijo que el estudio ayudaría a "establecer una base de evidencia clara para el uso de este medicamento", según ha publicado The Guardian.