China da por concluida la investigación sobre el origen del Covid-19, publicando un Libro Blanco: "Covid-19 Prevención, control y rastreo de orígenes: acciones y postura de China", por la Oficina de Información del Consejo de Estado.
En el informe, el gobierno chino defiende el papel de Pekín ante la emergencia sanitaria y apunta a que el virus pudo haber venido del exterior, concretamente, en productos congelados.
China sostiene que ha dedicado "importantes recursos y colaborado con científicos internacionales en el estudio del origen del virus, liderando investigaciones en epidemiología clínica, molecular y ambiental, así como en la identificación de animales hospedadores". Afirma que los estudios conjuntos con la OMS y otras investigaciones han descartado que Wuhan sea el origen natural del SARS-CoV-2 y consideran "extremadamente improbable" una fuga de laboratorio.
El documento destaca la cooperación internacional de China, enfatizando la rápida comunicación de información a la OMS y la comunidad internacional, el suministro de la secuencia genética del virus y la invitación a misiones de expertos de la OMS para estudios conjuntos. China afirma haber compartido datos y experiencias de prevención y control de manera abierta y transparente.
Critica la gestión de la pandemia por parte de Estados Unidos, acusando a algunos políticos de manipular el rastreo de orígenes del virus con fines políticos y de retrasar la respuesta nacional.
"Existe la posibilidad de que la nueva epidemia de coronavirus se produjera en el Mercado Mayorista de Mariscos de Huanan a finales de 2019 y se haya introducido desde el extranjero a través de la cadena de frío".
La OMS da cuatro posibles escenarios
En este documento, el gobierno de Pekín se defiende de las conclusiones del estudio realizado en el 2021 de manera conjunta con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que se daban cuatro posibles escenarios diferentes como explicación sobre la aparición y propagación del virus. Esta investigación señalaba como "de posible a muy probable" la introducción de un huésped intermediario en el origen del virus; de "posible a probable" la propagación directa de enfermedades zoonóticas (las que se transmiten de animales a humanos); como "posible" que la introducción fuera a través de productos de la cadena de frío, y finalmente, "extremadamente improbable" que el origen fuera una fuga de un laboratorio. A pesar de este informe conjunto, la OMS instó a Pekín a finales del 2024 a compartir sus datos para comprender los orígenes de la pandemia.
La teoría de la cadena de frío
Se trata de una de las posibilidades que señaló la OMS cuando hizo su informe conjunto en marzo de 2021, donde se apuntaba cuatro hipótesis posibles, entre las que se encontraba esta.
Llama la atención que, de las cuatro opciones que presentaba la OMS, China se decanta por una de las que eran "posibles" (pero no las señaladas como más probables, es decir, la de un huésped intermedio o la de un salto zoonótico directo), y que Estados Unidos escoja la "extremadamente improbable", que es la fuga de laboratorio, según ha confirmado la Casa Blanca recientemente.
China no se queda solamente en apuntar al origen de las importaciones de productos congelados, sino que señala de forma directa a Estados Unidos como el origen del virus. Y en el texto, recuerda que las autoridades sanitarias ya informaron en Estados Unidos de la presencia de una enfermedad respiratoria, entre mayo y octubre de 2019, "no identificada", y que en un principio se vinculó a una "neumonía causada por los cigarrillos electrónicos".
Una vez concluida su investigación, el gobierno de China anima a los demás países para que investiguen también y puedan encontrar otros posibles focos. Y se señala que la fase siguiente del estudio de los orígenes se tiene que hacer principalmente en los EE.UU. Una gran cantidad de estudios han señalado el origen del virus fuera de China. Un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) de los EE.UU. revela que de 7.389 muestras de encuesta serológica recolectadas en nueve estados, del 13 de diciembre del 2019 al 17 de enero del 2020, 106 fueron positivas para anticuerpos de COVID-19. Eso sugiere que el virus existía en los EE.UU. antes de que se identificara el primer caso oficial.
El Programa de investigación All of Us de los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés) analizó 24.079 muestras de sangre recolectadas de participantes en 50 estados, del 2 de enero al 18 de marzo de 2020, e identificó nueve que contenían anticuerpos de COVID-19
En este sentido, el ejemplo cercano: la presencia del SARS-COV-2 fue hallada en aguas residuales de Barcelona, meses antes de que fuera declarada la pandemia oficialmente, en marzo de 2019. Estos datos ponen de manifiesto que el virus estaba circulando mucho antes de que se declarase oficialmente la "pandemia", y que no se había detectado ningún tipo de alarma sobre muertes, ni colapsos sanitarios hasta que llegó la declaración de la OMS, según apuntan los expertos.