China acaba de anunciar, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, que el programa de adopción internacional queda cerrado oficialmente.
Esta medida significa que, desde hoy, solamente podrán adoptar "parientes con relación de consanguinidad de la misma generación", por lo que "China no enviará niños al extranjero para su adopción". Así lo ha confirmado el portavoz del ministerio, Mao Ning, en un anuncio oficial donde se han detallado los cambios en el programa.
Asociated Press se ha hecho eco de la noticia, señalando que, en una llamada telefónica con diplomáticos estadounidenses en China, se les ha informado de que "no se seguirán los procesos ya abiertos", estén en la fase en la que estén, salvo para aquellos casos especiales que estén cubiertos por las cláusulas de exención.
Estados Unidos ha sido el principal destino de estos menores hasta ahora. Desde el Departamento de Estado han expresado su solidaridad con las familias que están en trámites de adopción y que pueden verse afectadas.
Recorrido de las modificaciones en las adopciones de menores chinos
En el año 2007, Pekín tomó medidas más duras en los procesos de adopción para familias extranjeras: se hizo hincapié en el estilo de vida y en la edad de las familias adoptantes, quedando excluidas las parejas que no fueran heterosexuales.
Posteriormente, durante la pandemia del Covid-19, Pekín suspendió las adopciones extranjeras. Una medida temporal que fue revertida al terminarse oficialmente la pandemia, y tomada ante la proliferación de documentación falsa en los procesos. Precisamente, en este contexto, Noruega ha tenido que abrir una investigación para poder analizar si las adopciones realizadas entonces son legales y éticas.