El comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, ha insistido en la necesidad urgente de establecer controles más estrictos sobre las importaciones de alimentos que llegan a la Unión Europea. Ha apostado por desarrollar medidas que supongan un cambio significativo en la postura del Ejecutivo europeo sobre el comercio exterior.
Hansen ha presentado sus inquietudes en Dublín, en el marco de una reunión con la Asociación de Agricultores Irlandeses, donde ha presentado algunas líneas relativas a las normas de producción alimentaria en países que no pertenecen a la Unión Europea.
La prensa irlandesa se ha hecho eco de sus declaraciones, donde habría señalado que "no es justo que los alimentos importados de terceros países contengan residuos de pesticidas que están prohibidos en la UE".
La Asociación de Agricultores Irlandeses ha presionado al comsiario para que se establezcan pautas de reciprocidad en el comercio de alimentos y en el estandar marcado por normas medioambientales, en el sentido de desregular para no suponer obstáculos a los agricultores y ganaderos europeos.
“Esto es algo que los agricultores no entienden (...) los consumidores tampoco lo entienden y tenemos que ser más audaces en eso”, añadió el comisario.
Un mensaje por parte del Comisario que está repitiéndose allí donde va. A comienzos de esta semana estuvo en Austria, concretamente en Viena, y allí afirmó que la "Unión Europea debería ser más estricta en los controles de importación de alimentos", algo que supone un giro radical en la postura del Ejecutivo europeo hasta ahora.
El Parlamento Europeo quiere una política de "tolerancia cero" con la presencia de pesticidas en los alimentos que provienen de terceros países.