El Geo Barents, el buque de búsqueda y rescate de Médicos Sin Fronteras en el Mediterráneo central, cumple un año de operaciones en el que ha rescatado a 3.138 personas y los equipos han realizado 6.536 consultas médicas. Los equipos del Geo Barents han sido testigos y han tratado las consecuencias de estos peligrosos viajes y han escuchado los desgarradores relatos que conforman un ciclo interminable de violencia y abuso provocado por las políticas en la franja sur de Europa.
Este año de operaciones de salvamento expone crudamente las consecuencias de las políticas migratorias de la UE en el Mediterráneo central y de la ausencia de una operación de búsqueda y rescate estatal con un claro mandato de salvar vidas en el Mediterráneo central.
La crisis humanitaria en el Mediterráneo Central está inducida por las políticas de no asistencia y la priorización sistémica de los controles fronterizos y las políticas de disuasión sobre la vida y la seguridad de las personas.
A través de las voces de los supervivientes y del equipo del Geo Barents, MSF alerta del coste humano de las políticas de no asistencia en el mar y de los reiterados abusos a los que son sometidas las personas en movimiento a lo largo de las rutas migratorias en Libia que conducen al Mediterráneo central, la ruta migratoria más mortífera del mundo. 95.000 personas han sido devueltas por la fuerza a Libia desde 2017 y al menos 8.500 personas han muerto o desaparecido en ese mismo periodo.
MSF reclama a los Estados de la UE que pongan en marcha urgentemente una operación de búsqueda y rescate específica y dejen de apoyar a la Guardia Costera libia.