Deportistas de renombre y diversas organizaciones de mujeres han solicitado al Comité Olímpico Internacional (COI) que impida la participación de dos boxeadores en las competiciones femeninas de los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta petición, respaldada por figuras destacadas como la extenista Martina Navratilova y la nadadora Sharron Davies, plantea serias preocupaciones sobre la equidad y la seguridad en el deporte femenino.
Preocupaciones sobre la seguridad y la equidad
Las organizaciones y deportistas argumentan que la participación de Imane Khelif y Lin Yu-ting en las pruebas de boxeo femenino compromete la seguridad y bienestar de las competidoras. Según la doctora Emma Hilton, bióloga del desarrollo, "el puñetazo de un boxeador masculino es un 160% más potente que el de una mujer". Este dato subraya el riesgo inherente que estas deportistas enfrentarían al competir contra individuos cuya fisiología les otorga una ventaja física considerable.
La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) ya había determinado que Khelif y Yu-ting no eran elegibles para competir en eventos de boxeo femenino, basándose en pruebas de determinación de sexo que indicaron que ambos son hombres. Pese a esto, el COI ha permitido su participación, una decisión que parece contradecir los criterios de elegibilidad previamente establecidos y que podría poner en peligro la integridad de las competiciones femeninas.
Demandas de rectificación
En una misiva dirigida al presidente del COI, Thomas Bach, las organizaciones firmantes solicitan una revisión urgente de la elegibilidad de Khelif y Yu-ting. La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, como socia fundadora del Consorcio Internacional del Deporte Femenino, ha sido clara en su postura: "Consideramos que esta decisión de incluir a dos hombres en el boxeo femenino es extremadamente preocupante, tanto para la seguridad como para el bienestar de las boxeadoras".
Las firmantes exigen al COI que revoque su decisión y restablezca los criterios de elegibilidad de la IBA, incluyendo la prueba de determinación del sexo con hisopo en la mejilla para todas las atletas que participen en los Juegos Olímpicos. Esta medida busca garantizar la equidad, dignidad e integridad en las competiciones femeninas, protegiendo a las mujeres de competir en condiciones desiguales y potencialmente peligrosas.
Apoyo internacional y respaldo institucional
La carta ha sido suscrita por una amplia coalición de organizaciones y personalidades del deporte y la sociedad civil, incluyendo el Lobby Europeo de Mujeres en España, el Movimiento Abolicionista de Segovia, Mujeres Progresistas de Retiro, y el Partido Feministas al Congreso, entre otros. Estas entidades recalcan la importancia de mantener la equidad en el deporte femenino y alertan sobre los riesgos de comprometer los principios fundamentales de justicia deportiva.
Entre las firmantes se encuentran también la extenista Martina Navratilova y la nadadora Sharron Davies, quienes han abogado durante años por la protección de los deportes femeninos frente a decisiones que puedan comprometer su integridad. Este respaldo destaca la trascendencia del asunto y la urgencia de una respuesta por parte del COI.
Las organizaciones y deportistas exigen una rectificación inmediata por parte del COI, subrayando la necesidad de mantener criterios de elegibilidad claros y justos que aseguren la seguridad y equidad en el deporte femenino. La inclusión de atletas masculinos en competiciones femeninas no solo pone en riesgo a las deportistas, sino que también erosiona los principios de igualdad por los que tantas mujeres han luchado. El COI debe actuar con responsabilidad y coherencia, priorizando la integridad del deporte y la protección de las atletas femeninas.