En una publicación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se ha revelado que el Gobierno estima que la edad media de jubilación aumentará 1,6 años en 2050. Este aumento se atribuye a los incentivos implementados en la reforma de pensiones de 2021 para retrasar voluntariamente la jubilación y la eliminación de las cláusulas de jubilación forzosa de los convenios colectivos.
Estos incentivos, introducidos en el marco del Plan de Recuperación comprometido con Bruselas, ofrecen a quienes optan por retrasar su jubilación más allá de la edad legal, un aumento del 4% en la cuantía de su pensión o un pago único. Esta medida ha demostrado ser efectiva, ya que en los primeros cinco meses del año, el 8% de las jubilaciones corresponden a jubilaciones demoradas, el doble que en el mismo periodo del año anterior.
Adicionalmente, se ha observado una tendencia a retrasar la jubilación anticipada voluntaria. Actualmente, solo el 18% de quienes se jubilan lo hacen anticipadamente al máximo permitido (24 meses), en comparación con el 46% en 2021.
Este cambio de comportamiento ha elevado la edad efectiva de jubilación a 65 años por primera vez. Se espera que las jubilaciones demoradas disminuyan inicialmente, pero que se igualen alrededor de 2040.
En términos laborales, se proyecta que la tasa de ocupación de los mayores de 65 años aumente del 18,4% al 27,8% y que la de los mayores de 55 años aumente del 43,8% al 48,9% en 2050.
Proyecciones para 2053: Pico en el número de pensiones
Según las proyecciones de la Seguridad Social, el pico de pensiones contributivas se alcanzará en 2053 con 14,8 millones, de las cuales más del 70% serán pensiones de jubilación. Se espera que este aumento se deba principalmente al envejecimiento de la población y a la jubilación de los 'baby boomers'.
La proyección también indica que las pensiones de viudedad mostrarán un aumento constante, aunque no reflejarán el mismo patrón de envejecimiento que las pensiones de jubilación. Esta diferencia se atribuye a que la pensión de viudedad se otorga tras el fallecimiento de un trabajador activo o jubilado.
Implicaciones laborales y migratorias
El informe también destaca una reducción prevista en el paro estructural. Gracias a la generación de empleo en sectores TIC y las reformas laborales, se espera que el número de desempleados disminuya en 510.000 personas entre 2018 y 2025.
En cuanto a la migración, la Seguridad Social estima que será crucial para satisfacer la demanda laboral en España en los próximos años, compensando así la disminución natural de la población.