España está batiendo todas las previsiones en cuanto a la implementación de energías renovables se refiere. Según ha informado el diario Información.es, "El país hace historia con diez meses seguidos produciendo más de la mitad de toda su electricidad con energías limpias, con cuatro meses con las plantas solares como principal fuente de generación, con las emisiones de CO2 del sector en mínimos".
Se define en la noticia la situación que está viviendo España como "una revolución energética de la mano de la avalancha de nuevas plantas renovables. El sistema eléctrico nacional está cambiando de cara y el país se ha embarcado en una nueva era de récords verdes que van desbordándose uno tras otro de manera constante." "2023 fue el primer año en que las renovables produjeron más de la mitad de toda la electricidad y ahora el país se encamina hacia otro hito: el de registrar un año completo con todos los meses con mayoría verde en el total de generación. Este agosto el sector sumará su décimo mes consecutivo con las renovables en cabeza, desde el pasado noviembre hasta ahora sin interrupción, según los registros de Red Eléctrica de España (REE), el gestor del sistema eléctrico nacional."
Extremadura, en cabeza
En junio de 2023, la Junta de Extremadura publicaba los datos sobre el Balance eléctrico de Extremadura de 2022, y apuntaba a que "por octavo año consecutivo, se ofrecía una amplia perspestiva de las principales magnitudes y ratios estadísticos del funcionamiento del sistema eléctrico extremeño, así como de su evolución en los últimos años". "De nuevo, 2022 fue un año de liderazgo y de máximos históricos. Así, algunos datos reseñables muestran que la generación de energía eléctrica en Extremadura experimentó un incremento interanual del 6,3 por ciento, constituyendo un nuevo récord con 26.251 GWh"
No es como parece
Sin embargo, a pesar de vender la imagen del éxito de las renovables en España, la realidad parece ser muy distinta. El beneficio se reporta para empresas fundamentalmente extranjeras, y fondos de inversión como. BlackRock, entre otros, que son los que están implementando los macroproyectos, con contratos leoninos para los dueños de los terrenos, a los que se les prometen unos beneficios que después no son tales.
Un caso paradigmático se ha producido, precisamente, en Extremadura, donde la defensa popular ante la llegada de los gigantes eléctricos ha servido para paralizar un proyecto que se había anunciado como "prometedor" para el territorio, siendo en realidad, un foco de problemas.
Concretamente, Iberdrola presentó tres iniciativas, de manera separada (lo que podría suponer un fraude de ley) para fragmentar un único macropoyecto. Fue la Plataforma Zona Villuercas Oeste quien consiguió paralizar este proyecto. Un colectivo de vecinos y vecinas que surgió ante la sorpresa de conocer a través del BOE lo que estaba planificándose en sus tierras. Comenzaron a batallar judicialmente y en enero de este año consiguieron poner freno, suponiendo un triunfo para los vecinos que supieron adelantarse a lo que iba a ser otro más de los casos que se están dando en distintos territorios del Estado español sin el conocimiento de la opinión pública.
En esta entrevista, que puedes ver pulsando aquí, hablamos con dos de los promotores de la plataforma que nos explican, junto a Marisa, de Macro renovables No, lo que está sucediendo en territorios como el extremeño. La batalla no solamente se está dando respecto a los macroproyectos de energías como la eólica o la solar, sino que ahora también están luchando por las minas de litio que amenazan con destrozar la gestión del agua de Cáceres.
El litio para las baterías de los coches eléctricos amenaza con acabar con el agua de Cáceres
Siempre sucede lo mismo: una empresa extranjera que llega prometiendo puestos de trabajo, cuidado del ecosistema y una mínima necesidad de agua. Cuando todo se acelera, se producen incluso expropiaciones forzosas, las cosas no son como las habían prometido. No se generan a penas puestos de trabajo (porque después presumen de implementar Inteligencia artificial como mano de obra), y aparecen necesidades de agua muy superiores a las anunciadas.
Desde Climática se informaba el pasado 25 de junio de cómo "más de mil personas se han vuelto a movilizar este domingo en Cáceres para rechazar la mina de litio que la multinacional australiana Infinity Lithium pretende construir en la Sierra de Valdeflores, el segundo mayor yacimiento de este mineral ―clave para la transición verde― en toda Europa."
En la publicación se explica cómo "el proyecto, paralizado por resoluciones judiciales y por falta de consenso político, tendrá a partir de ahora «carácter prioritario y urgente» para toda la administración." "Extremadura New Energies, la filial española que montó la multinacional australiana para poder sacar el litio de Cáceres, descartó en 2022 su proyecto inicial de hacer una mina a cielo abierto. El último documento presentado ante las autoridades políticas prevé una extracción subterránea."
"De avalarse finalmente este plan, la montaña de la capital cacereña ―donde viven 96 mil personas― será intervenida por los próximos 31 años. Según el documento que la empresa entregó a la Junta, dos años serán de «preparación y construcción», tres, de «rehabilitación y cierre» y 26, de «explotación»."
"La empresa omite que la mina se instalará en un área de alta biodiversidad, de gran valor ecológico y de vital importancia social para Cáceres. También omite que sería la mina más cercana a un núcleo urbano en toda Europa: a 300 metros de una planta depuradora de agua; a 1,5 km del Hospital de Cáceres; 1,6 km del Campus Universitario y 2,5 km de la Plaza Mayor.
40 litros de agua por segundo durante 26 años
El pasado 31 de julio, Eldiario.es daba a conocer que "la empresa que promueve la mina de litio en Cáceres, Extremadura New Energies (ENE) ha pedido autorización a la CHT para usar aguas superficiales y subterráneas con fines industriales. Serían 40 litros por segundo, con un volumen máximo de algo más de un millón de litros al año, que es la cantidad que consume toda la ciudad de Cáceres en un mes y medio, según sus propios datos."