Feijóo, el frívolo

El líder del PP se limita a hacer chascarrillos y chistes malos sobre el holocausto palestino solo para desgastar a Sánchez

20 de Mayo de 2025
Actualizado a las 14:46h
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Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, en una imagen de archivo.
Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, en una imagen de archivo.

Feijóo ha convertido la política en una suerte de chascarrillo constante. Poco contenido y mucha retórica presuntamente humorística. Aunque, en realidad, no tiene demasiado ingenio y gracia para soltar el chiste fácil, que en su boca suena viejuno, poco fresco. Con Mariano Rajoy al menos nos reíamos, porque era como Antonio Ozores: un trabalenguas constante. Pero este dirigente conservador no convence ni siquiera en su aspecto cómico.

“Eurovisión es el nuevo Franco del Gobierno”, ha afirmado el líder popular en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum. Con esta sentencia pretendidamente brillante, el líder de Génova 13 trataba de hacer una comparación entre la beligerancia de Pedro Sánchez a la hora de sacar la momia del dictador de su mausoleo de Cuelgamuros y su petición a Eurovisión para que expulse a Israel del certamen musical. O sea, que lo que viene a decir el gallego es que uno y otro asuntos son matracas, culebrones, historias aburridas que se inventa Sánchez para desviar la atención de los problemas del país. Pocas infamias tan descarnadas. Ahora bien, la comparación no funciona ni como símil o truco. Y como gracieta, tampoco. Eso sí, queda en evidencia el propio Feijóo, ya que el día que todo el planeta habla del genocidio del pueblo palestino (más de 50.000 asesinados y subiendo), el día en que la comunidad internacional convulsiona por las tácticas de limpieza étnica de Netanyahu (que se ha propuesto matar de hambre a dos millones de personas de la Franja de Gaza), el hombre que aspira a gobernar España algún día sale con una ocurrencia chusca sobre Eurovisión.

¿Qué importa ya si Melody fue perjudicada por la campaña propalestina de la tele sanchista o si lo hizo fatal hasta quedar entre las últimas del concurso eurovisivo? ¿Qué más da si hubo tongo en el televoto gracias a los bots de la extrema derecha, capaces de darle un vuelco al escrutinio hasta concederle los 12 votos a Israel? ¿Qué nos debe preocupar a nosotros toda esa farándula absurda e infumable de Eurovisión cuando más de 14.000 niños palestinos pueden morir en las próximas 48 horas, de inanición y sed, porque los tanques israelíes bloquean la entrada de ayuda humanitaria a tierras palestinas? Todo eso no es más que peccata minuta, una broma sonrojante en medio de la catástrofe humanitaria que se vive en aquella zona de Oriente Medio. Y, sin embargo, para Feijóo el escándalo del festival es lo más importante y trascendental. Al carajo la basura de Eurovisión. Feijóo no ha entendido nada.

Pues este es el hombre mediocre que pretende llegar a la Moncloa algún día. Este es el elegido para representar a los españoles en los foros internacionales. Un insensible, un desalmado, un frívolo. Alguien cegado por la ambición que puede ver el final de Pedro Sánchez al alcance de su mano, pero que es incapaz de ver el genocidio de todo un pueblo.

En un momento en el que “cada día”, o “varias veces algunos días”, se suceden “todo tipo de escándalos y hechos vergonzantes”, el Gobierno “pretendía hablar de Eurovisión”, se lamenta el líder popular. “Ojalá fuese una broma y no se hubiesen montado un festival de escándalos”, afirma Feijóo, quien está seguro de que “la primera preocupación del señor Sánchez no es quién cante en Eurovisión, sino quién cante en su partido”. Otro chascarrillo malo, otra chanza de mal gusto o del montón mientras siguen muriendo los niños palestinos. El jefe de la oposición sigue con su carrusel, con su club de la comedia antisanchista, mientras todo se desploma a su alrededor. ¿Qué hará él cuando llegue al poder, seguirá soltando burlas y chirigotas mientras el mundo se encamina a una catástrofe humanitaria como pocas o se tomará la cosa en serio y promoverá reuniones y contactos al más alto nivel para frenar a Israel? Poco podemos esperar de este cómico frustrado. Estamos ante el dirigente del segundo partido del país (quizá el primero) y todavía no sabemos cuál es su posición respecto a las matanzas palestinas, ni cuáles sus soluciones. Solo estupideces, sandeces y bobadas, solo juegos dialécticos con algo tan monstruoso como es el intento de un país como Israel por exterminar a todo un pueblo. Ayuso será una desalmada y una amoral, pero al menos sabemos qué opina al respecto. “Ya nos gustaría ver a los del numerito de RTVE con Israel decir algo del terrorismo, o de la ejecución o encarcelación a homosexuales en países musulmanes. RTVE en esta gala es, de lejos, la más secuestrada por la politización bochornosa de todo lo público”, dijo la lideresa castiza cuando los presentadores Tony Aguilar y Julia Varela, del ente público, leyeron su histórico alegato propalestino en prime time y ante millones de espectadores. La presidenta no dijo ni mu sobre el genocidio, pero eso entra dentro de la lógica del personaje de dura, de ulra y algo psicopatilla que le ha construido MAR. Sin embargo, lo de Feijóo es una vergüenza. Hacer humor con algo tan horrible como las masacres de Netanyahu es sencillamente inhumano.

“Las preocupaciones de la gente son lo que debe de ocupar la política y, en la actualidad”, agrega Feijóo, “lamentablemente no está siendo así”. Por todo ello, afirma, es urgente “salir de la trampa que pretende convertir toda la política en algo inútil y en algo sucio”. “Hemos convocado un congreso porque ya sabemos que está en juego la importancia de revertir el grave deterioro que está sufriendo España”, insiste. Y lo dice el señor que ha convertido la política en un juego macabro de retórica barata. Lo del tipo que no gobernó España porque no quiso empieza a dejar de ser ridículo para convertirse en trágico. Ya no hay duda: es un frívolo.

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