Francia se prepara para vivir una jornada de protesta nacional sin precedentes este miércoles 10 de septiembre, en el marco del movimiento “Bloquons tout” (Bloqueemos todo), que ha conseguido movilizar a decenas de miles de personas contra las medidas de austeridad del gobierno y que ha adquirido una nueva dimensión tras la caída del primer ministro François Bayrou.
El movimiento, nacido en las redes sociales durante la primavera, se ha convertido en una expresión masiva de descontento contra las políticas económicas del ejecutivo francés. Los servicios de inteligencia calculan que podrían participar hasta 100.000 personas en toda Francia. Las autoridades han desplegado un dispositivo de seguridad sin precedentes con 80.000 policías y gendarmes, helicópteros, drones y vehículos blindados.
Los orígenes del movimiento: de internet a las calles
La convocatoria del 10 de septiembre surgió inicialmente en mayo a través del colectivo “Les Essentiels France”, un grupo ciudadano que difundía mensajes antigubernamentales en Telegram. Según la información publicada en medios franceses, este grupo tiene vínculos con círculos de extrema derecha y teorías conspiracionistas, además de mostrar posturas antieuropeas y contrarias al apoyo militar a Ucrania. En España sería lo equiparable a los etiquetados como "conspiranoicos" por los partidarios del relato gubernamental.
El movimiento cobró verdadera fuerza cuando el primer ministro François Bayrou anunció el 15 de julio su controvertido plan de austeridad. La propuesta incluía 43.800 millones de euros de recortes, la supresión de dos días festivos significativos (el Lunes de Pascua y el 8 de mayo, fecha de la victoria contra los nazis), y la congelación de prestaciones sociales y pensiones. El llamamiento se viralizó rápidamente, siendo adoptado por partidos de izquierda como La Francia Insumisa (LFI), los Ecologistas, el Partido Comunista Francés y sectores del Partido Socialista. También han expresado su apoyo sindicatos como la CGT (Confederación General de Sindicatos).
Una movilización que trasciende las divisiones políticas
Lo más llamativo del movimiento “Bloquons tout” es su carácter transversal. Según análisis de la plataforma Visibrain, ha logrado atraer el apoyo de “todas las corrientes políticas e identitarias”, desde la “izquierda radical y anticapitalista” hasta la “derecha soberanista e identitaria”, incluyendo antiguos partidarios de los chalecos amarillos que se consideran apolíticos.
El movimiento está “particularmente presente en los pequeños y medianos municipios” y “estructurado ante todo por las generaciones jóvenes”.
Las acciones previstas para el 10 de septiembre
Los organizadores han planificado una jornada de bloqueo total que afectará múltiples sectores:
- Transporte: Los sindicatos ferroviarios CGT-Cheminots y SUD-Rail han convocado huelgas masivas
- Carreteras: Se han anunciado bloqueos de la circunvalación de París desde las 7 de la mañana.
- Comercio: La CGT Comercio y Servicios ha convocado huelgas en grandes superficies como Carrefour, Kiabi, But, Primark, Flunch, Elior, Sysco y Sodexo.
- Servicios públicos: Se esperan paros en la función pública, educación nacional, hospitales y recogida de basuras. La CGT ha llamado a los 5,8 millones de funcionarios a “bloquear todo”.
Habrá más
La jornada del 10 de septiembre no será un evento aislado. Ya está prevista una segunda movilización sindical unitaria para el 18 de septiembre.