El Frente Polisario ve en la sentencia del TJUE una puerta abierta a la autodeterminación

Una sentencia histórica que refuerza la lucha por la autodeterminación del Sáhara Occidental

04 de Octubre de 2024
Actualizado el 05 de octubre
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Marcha multitudinaria contra la ocupación ilegal del Sáhara Frente Polisario, foto Agustín Millán

El reciente fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que anula los acuerdos comerciales y pesqueros entre la UE y Marruecos ha sido recibido con júbilo por el Frente Polisario, calificándolo como un "triunfo de la resistencia". Esta decisión marca un hito en la larga batalla jurídica y política que el Polisario, representante legítimo del pueblo saharaui según la ONU, ha librado durante décadas para reclamar la autodeterminación del Sáhara Occidental, un territorio ocupado desde 1975 por Marruecos.

Una sentencia que remueve los cimientos de los acuerdos

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea determinó que los acuerdos firmados entre la UE y Marruecos, que incluyen la explotación de los recursos naturales del Sáhara Occidental, son inválidos porque no cuentan con el consentimiento del pueblo saharaui, tal como exige el Derecho Internacional. Para el Frente Polisario, esta victoria no solo invalida los acuerdos pesqueros y agrícolas, sino que también sienta un precedente fundamental sobre cómo deben gestionarse los recursos en territorios no autónomos.

El representante del Polisario en España, Abdula Arabi, celebró esta decisión como una reivindicación de sus demandas históricas: "El Sáhara Occidental debe entenderse como un territorio distinto a Marruecos. Reconocer al gobierno marroquí como interlocutor para negociar en nombre del pueblo saharaui es aceptar la ocupación", declaró Arabi, poniendo de relieve la importancia de esta sentencia para las aspiraciones del pueblo saharaui.

El derecho internacional y la autodeterminación, pilares de la decisión

Uno de los aspectos más significativos del fallo del TJUE es el reconocimiento explícito de que el pueblo saharaui debe ser consultado en cualquier acuerdo que afecte a su territorio y sus recursos. Este principio respalda el derecho de autodeterminación, un derecho reconocido por la comunidad internacional pero constantemente ignorado por Marruecos, que considera al Sáhara Occidental como parte integral de su territorio.

La sentencia también refuerza la postura de que Marruecos no puede actuar como representante legítimo del Sáhara Occidental en acuerdos internacionales, una posición que Rabat ha intentado defender repetidamente. El Frente Polisario ha denunciado desde hace años que Marruecos explota los recursos naturales saharauis, como la pesca y el fosfato, sin el consentimiento del pueblo autóctono. Con este fallo, la UE se enfrenta a una nueva realidad jurídica: no podrá beneficiarse de los recursos saharauis sin violar el derecho internacional.

La reacción del Frente Polisario y el futuro del conflicto

Omar Mansur, representante del Frente Polisario en Bruselas, calificó la decisión como una "gran victoria" y un reconocimiento a los "derechos del pueblo saharaui sobre sus recursos". Mansur también lanzó un mensaje a la comunidad internacional, instando a Marruecos y a la UE a respetar plenamente esta sentencia histórica.

Este fallo es, sin duda, un revés para Marruecos, que ha intentado durante años consolidar su control sobre el Sáhara Occidental mediante acuerdos económicos con terceros países y organismos internacionales. Sin embargo, el conflicto parece lejos de resolverse, ya que el gobierno marroquí ha mantenido una postura intransigente sobre la soberanía del Sáhara Occidental.

Para el Frente Polisario, la sentencia ofrece una oportunidad para intensificar su presión diplomática sobre la UE y otros actores internacionales. Abdula Arabi destacó que el Polisario siempre ha estado dispuesto a dialogar con las empresas y sectores europeos, pero que estos acuerdos deben respetar el derecho internacional y el consentimiento del pueblo saharaui.

Europa ante un dilema político

La anulación de los acuerdos UE-Marruecos plantea un importante desafío para las instituciones europeas. Los países miembros de la UE, especialmente España y Francia, han mantenido históricamente relaciones estrechas con Marruecos y han apoyado implícitamente su control sobre el Sáhara Occidental. Sin embargo, ahora se ven obligados a reevaluar su postura y a alinearse con el fallo judicial.

El Tribunal Europeo ha dejado claro que la explotación de los recursos del Sáhara Occidental sin el consentimiento del pueblo saharaui es ilegal. Esto significa que las empresas europeas que operan en el Sáhara Occidental, especialmente en el sector pesquero, podrían enfrentarse a sanciones si continúan sus actividades sin modificar sus acuerdos.

El fallo también añade presión sobre la comunidad internacional para que se busque una solución definitiva al conflicto del Sáhara Occidental, que ya se extiende por casi medio siglo. Con esta sentencia, la UE podría desempeñar un papel más activo en la mediación del conflicto y en la promoción de un referéndum de autodeterminación, una promesa que ha permanecido incumplida desde el alto el fuego de 1991.

Un paso más hacia la autodeterminación

Aunque el fallo no resuelve el conflicto político y territorial, supone un avance importante para el pueblo saharaui en su lucha por el reconocimiento de sus derechos. El Frente Polisario, fortalecido por esta victoria jurídica, seguirá presionando para que se respete el derecho a la autodeterminación del Sáhara Occidental, mientras Marruecos enfrenta el desafío de replantear su estrategia tanto a nivel interno como externo.

La sentencia del TJUE ha dejado claro que los acuerdos internacionales que ignoran los derechos de los pueblos no autónomos, como el saharaui, son insostenibles en el marco del derecho internacional. Para el Frente Polisario, este fallo representa no solo un triunfo en los tribunales, sino también un paso hacia la justicia y la autodeterminación del Sáhara Occidental.

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