La consejera de Justicia y Derechos Humanos de Euskadi, María Jesús San José, ha anunciado el compromiso del Gobierno Vasco de trabajar para que los presos de ETA reconozcan la injusticia del daño causado cuando salgan de prisión. Este esfuerzo busca preparar a los reclusos para reintegrarse en una Euskadi que es diametralmente opuesta a la que ellos combatieron.
Reintegración y reconocimiento del daño
En el marco del curso de verano 'Humanizar la prisión: esperanza y reto para el modelo penitenciario vasco', organizado por la UPV/EHU y celebrado en el Palacio Miramar de San Sebastián, San José subrayó la importancia de que los presos de ETA no solo reconozcan el dolor causado, sino también la profunda injusticia de sus acciones. "No cejaremos en intentar conseguir que lo hagan admitiendo no solo el dolor, sino la profunda injusticia del daño causado", afirmó la consejera.
San José explicó que el objetivo es preparar a estos individuos para su regreso a una sociedad vasca que se ha definido por su carácter integrador y por garantizar los derechos de todas las personas. "Euskadi se ha venido definiendo y construyendo como una sociedad integradora, que no abandona a nadie", destacó, añadiendo que el nuevo Departamento de Justicia y Derechos Humanos tiene la responsabilidad de hacer valer estos derechos y de comunicar claramente las decisiones adoptadas para lograrlos.
Equilibrio entre justicia y reinserción
La consejera también enfatizó que la gestión penitenciaria representa un desafío de inteligencia, prudencia, sensibilidad y compromiso. Todas las personas presas eventualmente salen de prisión, y el desafío es asegurar que lo hagan con arrepentimiento y empatía hacia sus víctimas. "La cuestión es si cuando salgan lo hacen con arrepentimiento por el mal causado, con empatía hacia sus víctimas, con voluntad de reencontrarse con la sociedad", afirmó San José.
Reconociendo el papel crucial de los empleados públicos que trabajan en las prisiones y en los procesos de reinserción, San José expresó su reconocimiento hacia estos profesionales, quienes son fundamentales para el éxito del modelo penitenciario vasco. "Son el tutelaje imprescindible para que culminemos con éxito este modelo penitenciario que nos proponemos consolidar", señaló.
Secuelas del dolor y compromiso futuro
A pesar de los avances realizados, San José recordó que aún persisten las secuelas del dolor causado por el terrorismo de ETA. Las víctimas siguen sufriendo y los perpetradores deben cumplir con las condenas impuestas por los tribunales. "En nuestro entorno todavía están las secuelas del dolor generado en las víctimas, que no olvidan", afirmó.
La consejera insistió en que el Gobierno Vasco no cejará en su intento de que los presos de ETA salgan de prisión reconociendo no solo el dolor causado, sino también la injusticia de sus acciones. "Les adelanto que no cejaremos en intentar conseguir que lo hagan admitiendo no solo el dolor, sino la profunda injusticia del daño causado", subrayó.
San José expresó su deseo de que, al igual que el resto de la población reclusa, los presos de ETA sean preparados para volver a una Euskadi que es justo lo contrario de lo que ellos combatieron. "A pesar del terror que quiso imponer un proyecto político, Euskadi era y es plural, y hemos conseguido hacer una comunidad razonablemente cohesionada y avanzada", añadió.
El compromiso del Gobierno Vasco de trabajar para que los presos de ETA reconozcan la injusticia del daño causado es un paso crucial hacia la reconciliación y la cohesión social en Euskadi. Al preparar a estos individuos para su reintegración en una sociedad plural y avanzada, se reafirma el carácter integrador y garantista de los derechos que define a la comunidad vasca.
La gestión penitenciaria en Euskadi se presenta como un modelo que equilibra la justicia y la reinserción, con un enfoque en la empatía y el reconocimiento del daño causado. Este modelo busca no solo cumplir con las penas impuestas, sino también fomentar una auténtica reintegración en la sociedad. La labor de los empleados públicos en este proceso es fundamental, y su compromiso y dedicación son esenciales para el éxito de esta iniciativa.