La situación del acceso a la vivienda también es un problema grave en Reino Unido. Personas que no tienen capacidad de alquilar una vivienda, y espacios vacíos siendo desaprovechados.
Una de cada cuatro personas entre 20 y 34 años todavía vive con sus padres en Reino Unido. Un porcentaje que no para de aumentar desde el año 1996.
Mientras faltan viviendas disponibles para alquilar o comprar a un precio asequible, unas 600.000 están vacías en Inglaterra, suponiendo un valor de 150.000 millones de libras esterlinas en propiedades sin uso. Además, se puede añadir a la suma la cantidad de edificios públicos vacíos como oficinas, bares, escuelas, bibliotecas vacías.
Los edificios comerciales y residenciales que están vacíos durante un tiempo prolongado están expuestos a peligro de vandalismo, a okupación. El coste de seguridad, limpieza, y procesos legales, supone un elevado coste.
Una de las alternativas habitacionales que se están poniendo de moda son Los Guardianes de Propiedades, que está sirviendo de solución multipolar ante el problema de los elevados alquileres. Pero también, además, para el problema de la okupación.
Una solución donde la propiedad está protegida, cuidada, y además se ofrece un lugar donde vivir con unos costes muy por debajo del mercado de vivienda actual. En Países Bajos, por ejemplo, son 35.000 las personas que disfrutan actualmente de programas de protección de la propiedad, que se pusieron en marcha a principios de los noventa.
En muchos casos, el precio del alquiler incluye todos los gastos de energía, por ejemplo. Suponiendo una notable diferencia con los alquileres y los pagos de suministros habituales.
“Cobrar alquileres que suponen más del 40% de los ingresos de una persona es insostenible. Es antieconómico y está alejando a la gente del sector privado del alquiler”, afirma Graham Sievers, presidente de la organización.
Según señala The Guardian, uno de cada cinco "guardianes de propiedades" trabaja en profesiones médicas, legales o contables.
Sobre el perfil de los "guardianes", Arthur Duke, fundador y director general de Live-in Guardians, explica que “ha pasado de ser un tipo de trabajador autónomo, creativo, moderno y a personas algo mayores con trabajos a tiempo completo que simplemente buscan ahorrar dinero en sus gastos mensuales. Esto se refleja en el aumento de edad de los "tutores" que se inscriben, llegando a los 40 y 50 años”.
La demanda de tutela de propiedad se ha disparado en los últimos años. Se adaptan a unas condiciones peculiares, pero también pagan un precio asequible por espacios amplios que están en lugares con viviendas inaccesibles.
Entre 2022 y 2024, el número de solicitudes de personas que buscan convertirse en guardianes de propiedades aumentó un 60%, llegando a más de 50.000 por año.