Alfonso Guerra, uno de los firmantes del manifiesto a favor del rey emérito suscrito por exministros y altos cargos, cree que se ha abierto una “cacería” contra el monarca. “Hoy se condena en las redes sociales, no se respeta la presunción de inocencia”, añade en una entrevista para la Cadena Ser el que fuera gran referente ideológico del PSOE en los años de la Transición.
La mano derecha de Felipe González hace un repaso de la figura histórica de Juan Carlos I. “Después de lo que ha pasado en España, la dictadura, el rey renuncia a los poderes, cree que la soberanía popular debe estar en el pueblo, y los nostálgicos pretenden dar un golpe de Estado que el rey para. Ese rey no puede pasar a la historia en la página de sucesos. No se debe tirar todo eso a la papelera de la historia so pena de caer en ingratitud manifiesta”, añade.
Para Guerra se está atacando la Constitución, lo cual es una “rémora del cainismo” en la política española, por lo que “hay cosas que tienen que hacerse de una vez”. “Las derechas se han negado a condenar el golpe del 36 y deben hacerlo y la izquierda tiene que dejar de desengañarse con la República”, sugiere.
Según Guerra, la República es imposible por la actual situación política española. “Cuando la monarquía se hace parlamentaria, lo que importa son los valores republicanos. Y la Constitución cumple con todos los requisitos del programa republicano. Hoy día, ¿cómo se hace una República? Haciendo una Constitución, y no hay elementos para hacerla, viendo lo que está pasando en Parlamentos como el de Cataluña. Lo dudo mucho”.
Para el que fuera uno de los grandes líderes socialistas “atacar a la Monarquía es atacar a la Constitución”, aunque entiende que el rey emérito “no ha debido irse”. “Se ha hecho mal, se ha creído que fortalecía a la institución, pero la debilita. En la conciencia popular que un hijo repudie a su padre no es visto como algo que genere confianza. No la fortalece”. No obstante, entiende que el refugio árabe de Juan Carlos I no es el mejor destino. “Yo no me iría a Emiratos”. En cuanto al Ejecutivo de coalición PSOE-Unidas Podemos, afirma: “Me siento tan incómodo con Podemos en el Gobierno como el presidente, que dijo que no podría dormir. No tengo que hacer juicios sobre sus sueños de nadie, en la presidencia no se duerme bien, pero estando acompañado por quien está acompañado menos”.