El preacuerdo alcanzado entre el PSC y ERC para investir presidente de la Generalitat a Salvador Illa ha provocado el rechazo absoluto, no sólo en el ámbito constitucionalista, sino también en el independentista. Nadie quiere, salvo Pedro Sánchez, sus fanáticos sanchistas y una parte de la dirigencia de Esquerra, que Illa sea investido.
Demòcrates de Catalunya ha exigido a ERC que revierta el preacuerdo para mantener «la dignidad del partido de Macià y Companys». Según la formación independentista, el pacto alcanzado está lleno de «agujeros negros que ponen en peligro la soberanía del país [por Cataluña] y la vertebración de la nación». Además, señalan que la única solución para avanzar es la presentación de una lista unitaria de corte independentista.
El partido, a través de un comunicado hecho público en la mañana de hoy, hace un llamamiento desesperado a las bases de ERC para que «detengan este despropósito».
Por otro lado, exigen que se inicien los trabajos para crear esa lista unitaria que haga avanzar a Cataluña hacia la independencia. Para Demòcrates, el hecho de que Salvador Illa pudiera ser investido como presidente de la Generalitat supondría un cambio de paradigma que borrará todo lo que el pueblo catalán hizo en 2017.
Por su parte, Junts dejó muy claro que los acuerdos alcanzados para investir a Illa pueden alcanzarse en Madrid, es decir, a través del sometimiento de Pedro Sánchez a las exigencias del independentismo. Además, según el partido de Carles Puigdemont, el pacto PSC-ERC se basa en «futuras reformas legislativas inciertas, sin consenso» y no garantizan que el dinero recaudado se quede en Cataluña.
«Que la Agencia Tributaria pueda recaudar y liquidar todos los impuestos, pero el Govern de Cataluña no tenga el poder sobre el dinero recaudado, no es soberanía y no evita los incumplimientos del Estado en materia de inversiones y, si fuera el caso, en materia de ordinalidad», afirma Junts.
Además, denuncian que la iniciativa política quedará en manos de Illa y de Pedro Sánchez (con el gravísimo riesgo que esto supone de cara al cumplimiento del acuerdo) y que el candidato del PSC siempre «ha sido el más favorable a la represión».
El pacto para investir a Illa, que queda pendiente del refrendo de las bases de ERC, ha puesto de acuerdo tanto a los independentistas como a los constitucionalistas. El rechazo es absoluto, incluso, desde el PSOE y la izquierda.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha señalado inmediatamente después de anunciarse el preacuerdo a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter) que «A estas horas de la noche, el atronador silencio ante el grave atentado a la igualdad anunciado por ERC me tiene perplejo. O es un asentimiento intolerable, o un sentimiento de estupefacción como la que tenemos la inmensa mayoría de los españoles. Los que estamos en política, desde la izquierda, para combatir la desigualdad, no podemos dedicarnos a ampararla. Y mucho menos, a protegerla».
Por su parte, el secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, también ha sido muy crítico con la posibilidad de ceder el 100% de la recaudación tributaria a Cataluña. «El independentismo consigue todos sus objetivos y el PSOE puede entregar España a cambio de la investidura de Salvador Illa. El acuerdo con ERC es una quiebra brutal de la igualdad entre todos los españoles. Como socialista, como demócrata y como español me resulta inadmisible», ha denunciado Lambán también a través de X.
Por su parte, el secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, quien ya ha sido muy crítico con las decisiones de Sánchez respecto a las cesiones al independentismo catalán, ha señalado que si el acuerdo entre Sánchez y ERC «quiebra el principio de igualdad, estaremos hablando de algo que no es otra cosa que fallar al conjunto de los españoles. Nosotros no queremos recibir las migajas de Cataluña, nosotros recibimos la solidaridad del conjunto de españoles como españoles que somos».
Desde el lado de la izquierda, Compromís ha sido absolutamente beligerante sobre todo si está en juego la reforma del sistema de financiación autonómica. «No tenemos nada que decir con los acuerdos bilaterales a los que llega el gobierno, pero evidentemente si hacen falta los votos de Compromís para cualquier reforma del sistema de financiación, no daremos nuestro apoyo sin que se aborde la singularidad del problema valenciano de infrafinanciación», ha señalado Águeda Micó, portavoz de Compromís en el Congreso.