Sánchez destruye el sistema fiscal y pone en peligro la caja de las pensiones

Así lo han denunciado los inspectores de Hacienda, que han denunciado que el preacuerdo del Partido Sanchista con Esquerra Republicana de Catalunya, por el que se entregan sin condiciones las llaves de la caja, supone la ruptura total del sistema

30 de Julio de 2024
Actualizado el 31 de julio
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Que Pedro Sánchez no tiene ningún tipo de escrúpulos con tal de acumular poder no es noticia. Más bien es lo habitual. En ese punto hay que insistir en que la mejor definición que se ha hecho del presidente del Gobierno fue la del académico Arturo Pérez-Reverte: ««dije que era valiente, que no tenía escrúpulos, inmune a las hemerotecas y que aguantaría bastante bien. Era un pistolero y los iba a matar a todos. Y así ha sido, ha matado a todos, incluso a los sicarios que mataban en su nombre y al rey no porque lo necesita, sino, también lo mataría».

Sánchez no dudó en gastarse más de 160.000 millones de euros de dinero público como pago de su investidura. Tampoco dudó en aprobar una ley claramente inconstitucional, como es la Ley Sánchez de Amnistía, que fue duramente denostada por la Comisión de Venecia.

Ahora, para conseguir que el Partido Sanchista de Cataluña alcance el poder, no ha dudado en entregar las llaves de la caja del dinero en su preacuerdo con ERC. Esto es muy grave, puesto que, tal y como ha denunciado la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE). El hecho de que en ese pacto entre partidos se haya acordado la salida de Cataluña del Régimen Común y que la Generalitat recaude el 100% de los impuestos supone una «ruptura total del sistema», además de «una auténtica barbaridad y una verdadera vergüenza».

Los profesionales de la Agencia Tributaria han enumerado los gravísimos problemas que va a causar que a Cataluña se le entreguen las llaves de la caja. El acuerdo de Sánchez afectará sin ninguna duda a la lucha contra el fraude fiscal, a la represión contra el narcotráfico y, sobre todo, perjudicará a la caja de las pensiones.  

Además, los propios inspectores también han denunciado la inconstitucionalidad de la medida. Pero, claro, los profesionales de la Agencia Tributaria no saben que a Pedro Sánchez le da igual la Constitución cuando la Carta Magna supone un obstáculo para sus fines. Se la saltará porque a las divinidades no se les pueden poner límites legales.

Fragmentar la Agencia Tributaria, una catástrofe

El preacuerdo del Partido Sanchista con ERC supone una ruptura de facto del sistema fiscal español, lo que conlleva la conculcación de los principios tributarios como la generalidad, la igualdad, la justicia y la eficiencia.

No se trata sólo de la recaudación de impuestos, sino que la fragmentación de la Agencia Tributaria afectará directamente a la función de órgano vertebrador de las ayudas sociales del Estado. El organismo también ejerce otras funciones, como las relativas a la gestión de otras prestaciones, ajenas al ámbito tributario, como las deducciones en el IRPF, las ayudas para madres trabajadoras o las destinadas a las familias numerosas, u otras como la bonificación en el gasóleo o la gestión del ingreso mínimo vital.

En un documento publicado por los inspectores de Hacienda, se advierte de que «el desafío de la creación de una Administración Tributaria fraccionada conlleva el traspaso de determinadas líneas rojas que ponen en un brete a la eficiencia en la gestión del sistema tributario, pudiendo generar desigualdades en su aplicación fruto de una ineficiente gestión».

Sin embargo, a Sánchez todo esto le da igual. En su momento decidió cambiar el polo del PSOE, abandonar Andalucía como eje fundamental del apoyo popular para que Cataluña se convirtiera en el punto fuerte del Partido Sanchista. Otro gravísimo error, porque en el noreste español se reclama algo que Sánchez no puede dar, por mucho que tenga que cambiar de opinión, mientras que en el sur las reivindicaciones siempre se han ajustado a la legalidad. En cambio, Pedro Sánchez, además de un mitómano sin escrúpulos, es vengativo y seguirá pasando facturas a Andalucía y dando prebendas a Cataluña, aunque sean ilegales.  

 

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