Después de un año de "proyectos cancelados, turbinas rotas, ventas y arrendamientos abandonados", la industria eólica marina mundial "ya no tiene muchas posibilidades de alcanzar los elevados objetivos establecidos por los gobiernos de Estados Unidos, Europa y otros lugares, lo que marca un revés para los esfuerzos para combatir el cambio climático", acaba de publicar Reuters.
Señala la información publicada que la tecnología forma parte importante de las estrategias gubernamentales para promover la energía renovable y descarbonizar la industria energética mundial, ya que puede generar grandes cantidades de electricidad cerca de regiones costeras densamente pobladas. Añade que "si no se alcanzan los objetivos por un amplio margen, se dejará un vacío que podría ser difícil de llenar".
Reuters ha hablado con 12 empresas de energía eólica marina, así como investigadores de la industria, asociaciones comerciales y funcionarios gubernamentales en seis países distintos, "para elaborar un panorama global del estado de la industria y sus perspectivas. Ha llegado a la conclusión de que "los crecientes costos, los retrasos en los proyectos, y la inversión limitada en la cadena de suministro" están "obstaculizando las instalaciones".
"Estamos muy lejos de esos objetivos", dijo en una entrevista Soren Lassen, jefe de investigación de energía eólica marina en la firma de investigación energética Wood Mackenzie. Dijo que los parques eólicos marinos ahora tienen un costo promedio global de 230 dólares por megavatio-hora (MWh), un aumento de entre el 30% y el 40% en los últimos dos años y más del triple del promedio de 75 dólares por MWh para las instalaciones terrestres. En este mismo sentido, BP dijo el mes pasado que estaba considerando vender una participación en su negocio de energía eólica marina, y Equinor abandonó a principios de este año sus inversiones en Vietnam, España y Portugal.
Mientras tanto, GE Vernova (GEV.N), uno de los principales proveedores de turbinas de la industria, no está aceptando nuevos pedidos.
Los gobiernos de las principales economías mundiales establecieron el año pasado un objetivo global de triplicar el uso general de energía renovable para 2030, algo que, según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), requeriría que la capacidad eólica marina aumente a 494 GW para fines de esta década, desde los 73 GW actuales. El director general de IRENA, Francesco La Camera, dijo a Reuters que "se prevé que la energía eólica marina se quede un tercio por debajo de su objetivo". Las estimaciones de otras tres importantes empresas de investigación prevén que el mundo no alcanzará los 500 GW de instalaciones eólicas marinas hasta después de 2035.