Las tensiones en Medio Oriente han alcanzado un punto álgido, ya que Israel ha ofrecido un plazo de 24 horas para que 1,1 millones de palestinos abandonen el norte de la Franja de Gaza. El área, que está bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha sido el epicentro de enfrentamientos y hostilidades durante los últimos días.
El Ministerio de Defensa y el Ejército de Israel, con el respaldo de la ONU, informaron sobre el ultimátum, subrayando que la decisión viene acompañada de una advertencia. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han indicado que en los próximos días realizarán "operaciones militares significativas" en Gaza. Enfatizaron que solo será posible regresar al área después de recibir una notificación oficial que lo confirme.
El motivo principal detrás de este llamamiento a la evacuación es la seguridad de los civiles. Según un comunicado militar, "El Ejército pide la evacuación de todos los civiles de Gaza Ciudad hacia el sur para su protección, ante la intención de intensificar los ataques contra Hamás". El grupo islamista Hamás había atacado Israel el pasado sábado, marcando el inicio de una confrontación que ya lleva siete días.
Las autoridades israelíes han denunciado que militantes de Hamás se están ocultando en la ciudad de Gaza, específicamente en túneles debajo de viviendas y en edificios habitados por civiles inocentes. Esta táctica, afirman, es una clara utilización de la población civil como "escudo humano".
En respuesta a la situación, la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha decidido trasladar su principal centro de operaciones y su personal no local al sur de la franja de Gaza. La decisión tiene como objetivo garantizar que las operaciones humanitarias continúen sin interrupciones. UNRWA hizo un llamado enfático a las autoridades israelíes para que protejan a todos los civiles refugiados.
El portavoz de las Naciones Unidas expresó su profunda preocupación, advirtiendo sobre las consecuencias humanitarias que esta movilización podría tener. Pidió a Israel reconsiderar la orden, en un intento por evitar que la ya grave situación se transforme en una catástrofe.