Si Pedro Sánchez pensaba que iba a tener un socio fiel y sumiso en Junts cuando votó a su favor en la sesión de investidura, se equivocó, porque la formación liderada por Carles Puigdemont tiene los objetivos muy claros: el referéndum de autodeterminación y la independencia de Cataluña. Ellos mismos lo han reconocido y, para lograr sus metas, harán caer a quien haga falta y desmontarán lo que crean conveniente.
Estas dos últimas semanas, el presidente del Gobierno está recibiendo en el Palacio de la Moncloa a los presidentes autonómicos para intentar convencerles de los presuntos parabienes del concierto económico con Cataluña. Es decir, el precio pagado a Esquerra Republicana para investir a Salvador Illa. Todo indica que Sánchez no está teniendo mucho éxito, es más, los presidentes autonómicos salen reforzados en sus posiciones contrarias a los intereses del presidente.
Sánchez sabe que se juega mucho en este envite, primero porque no tiene el control autonómico tras su desastre electoral de mayo de 2023 y, en segundo término, porque dentro de su partido también tiene una oposición furibunda por determinados territorios. Sólo le salvan los barones sanchistas que, en muchos casos, están en la oposición.
Si esas conversaciones con los presidentes autonómicos le van mal, ha llegado Junts para desmontar totalmente la propaganda sanchista y monclovita. Miriam Nogueras lo dejó muy claro, si Cataluña recibe lo que se merece, el resto de las comunidades autónomas no podrán seguir percibiendo lo mismo.
Nogueras fue muy clara, ellos no quieren seguir en el régimen común porque «les empobrece». «¿Tenemos que estar en el régimen común y seguir pagando o tenemos que estar fuera? Y tiene que ser honesto, porque no puede decir que Cataluña recibirá lo que se merece y al mismo tiempo decir que el resto de las comunidades autónomas seguirán cobrando, porque las dos cosas no pueden ser. Lo sabe usted y lo sabemos nosotros […] La Generalitat no es una gestoría del gobierno español de turno y como usted no entiende esto, tiene los problemas que tiene. Si no ingresan, no hay crédito. Nosotros a Madrid no le fiamos».
La contundencia de Nogueras tumbó los cimientos del chiringuito propagandístico del sanchismo y de Moncloa sobre cómo quedaría la financiación autonómica si se aprueba el concierto económico con Cataluña. Nadie se cree a Sánchez y Junts a apuntalado a quienes, dentro del PSOE, se han opuesto a ese modelo que ha dado un gobierno autonómico al sanchismo pero que, finalmente, tendrá consecuencias gravísimas para el gobierno, para Pedro Sánchez y para el PSOE. Además, ha reventado la posición de algunos barones autonómicos que, por su sumisión al líder supremo, han antepuesto su postura al bienestar de los ciudadanos a los que deberían defender de cualquier amenaza, ya sea interior o exterior.