La Audiencia Nacional ha accedido a la extradición del empresario Carlos José MattosBarrero a Colombia, país donde se le reclama porpagar supuestamente 200 millones de pesos (unos 48.000 euros) a una juez deBogotá con el fin de gratificarla porhaber adoptado unas medidas cautelares favorables a los intereses de lacompañía de la que era máximo accionista, Hyundai Colombia Automotriz, yasegurarse de que no cambiaría de postura.
En un auto, los magistrados de laSección Tercera de la Sala de lo Penal consideran que se cumplen todos losrequisitos para proceder a la entregadel reclamado por unos hechos que tanto en la legislación colombiana como en laespañola están tipificados como un delito de cohecho.
De acuerdo con el relato aportadopor las autoridades del país sudamericano, los hechos se remontan al 1 dediciembre de 2015, cuando se presentó solicitud de prueba anticipada en undespacho judicial (consistente en inspección judicial con exhibición dedocumentos y peritos) donde figuraba como demandantela compañía Hyundai Colombia Automotriz de Mattos y como demandada laempresa Global Car World SAS. Endesarrollo de dicha inspección judicial, que se llevó a acabó el 29 de abril de2016, la juez 16 civil Municipal de Bogotá, Ligia del Carmen Hernández Pérez,decretó dos medidas cautelares favorables a los intereses de Hyundai, señala elescrito.
A finales a ese mes o principios dejunio, continúa explicando el escrito, un empleado judicial del mencionadodespacho judicial, Dagoberto Rodríguez Niño, (con quien se había concertadoCarlos Mattos) visitó en su despacho a la juez y le comentó que el empresariole enviaba dinero (50 millones de pesos), cantidad de la que unos días despuésle hizo entrega en una caja de zapatos sellada en un centro comercial. “Dinero que recibió la señora Ligia delCarmen Hernández Pérez y continuó adelantando el trámite de la referidaactuación judicial”, apostilla la reclamación de extradición.
Poco después, Rodriguez Niño le hizo entregó a la juez de otros 50millones en una clínica de la ciudad, a los que siguieron otros tres pagos máspor la misma cantidad. De cada entrega,según lo declarado por este empleado judicial, la magistrada le daba 10millones de pesos como recompensa.
“De los elementos materialesprobatorios y evidencia física, se tiene que el señor Carlos Mattos entregó,valiéndose de la participación del señor Dagoberto Rodríguez Niño, la cifra dedoscientos millones de pesos a la señora Ligia del Carmen Hernández Pérez,titular del Juzgado 16 civil Municipal de Bogotá, no solamente con el objeto degratificarla por haber adoptado unas medidas cautelares favorables a losintereses económicos de la empresa Hyundai Colombia Automotriz SA, tal comoquiso hacerlo ver, sino también para asegurarilegalmente que, mientras ella tuviese la dirección de la actuación, novariaría su postura sobre las mismas”, señalan las autoridades reclamantes.
En su auto, recurrible ante elPleno de la Sala de lo Penal, laAudiencia Nacional desestima todos los argumentos de la defensa de Mattos paraoponerse a la extradición, entre ellos que el reclamado no puede serentregado por tener la nacionalidad española, así como por padecer diferentesproblemas de salud.
Respecto a sus problemas de salud, el Tribunal señala que ha quedadoacreditado que sufre distintos padecimientos, sin que dichas circunstanciaspuedan alzarse como causas que impidan la extradición.
En relación con la nacionalidad,explica que dicho argumento ya fue denegado en mayo del pasado año por la Salade lo Penal en otra solicitud de extradición, que se encuentra suspendida porel Tribunal Constitucional mientras examina su recurso.