La izquierda llega a las elecciones llena de incertidumbres

10 de Noviembre de 2019
Actualizado el 02 de julio de 2024
Guardar
Sanchez Elecciones
Aunque las encuestas coinciden en que el PSOE ganará las elecciones, la realidad es que el resultado del 10N está muy en el aire y ni siquiera está garantizada esa victoria de Pedro Sánchez.Los socialistas han pasado de la euforia de tener casi segura la victoria en el día de mañana a esperar que los españoles les mantengan un resultado similar al del 28A. En el PSOE empiezan a pensar que los disturbios violentos de Cataluña tengan como consecuencia un refuerzo de la derecha, sobre todo Vox, es decir, a los que defienden la mano dura contra el procés catalán.El PSOE ha pasado de esperar a que sus reformas sociales movilicen al votante progresista a que sea el miedo a la extrema derecha la que haga que los desencantados votantes de la izquierda, sobre todo por la imposibilidad de haber formado un gobierno progresista en coalición o colaboración con Podemos, vayan a votar y no se queden en casa.Sin embargo, dentro de los socialistas hay quienes piensan que, en un mapa político tan atomizado, los sondeos se equivoquen y calculan que podrían estar por encima de los 135 escaños porque esperan que se produzca un crecimiento de voto en algunas provincias andaluzas, Extremadura, Castilla-La Mancha o Valencia, en las que, precisamente, se disputarían esos escaños con Vox.

Podemos tiene su esperanza en el socialismo desencantado

Tras la disolución de las Cortes y la convocatoria de las elecciones, la gran mayoría de los analistas pensaron que Podemos sería el gran castigado por el voto de izquierda, sobre todo tras rechazar la oferta del PSOE para formar un gobierno de coalición. Sin embargo, los de Pablo Iglesias se han ido manteniendo en los sondeos en unas cifras de votos y escaños ligeramente inferiores a los resultados de abril pero sin la caída prevista.Unidas Podemos está centrando su discurso en buscar el voto entre los socialistas desencantados con Pedro Sánchez y con los mensajes más cercanos a la derecha que en los últimos días ha lanzado el candidato del PSOE, sobre todo respecto a la cuestión catalana.Iglesias ha centrado su discurso en que fueron las élites financieras, empresariales y económicas las que impidieron el gobierno de coalición y en que Sánchez está buscando un pacto con la derecha e, incluso, una Gran Coalición con el Partido Popular. En base a este razonamiento, Iglesias se ha presentado como el único garante de la posibilidad de un gobierno progresista con la intención de captar a los votantes que, por ejemplo, gritaron en la noche del 28 de abril "¡Con Rivera, no!".El debate reforzó a Iglesias en ese posicionamiento puro de izquierdas, frente a Sánchez que pretendió dar un perfil más institucional lo que, inevitablemente, le acercaba a los posicionamientos más conservadores.

Errejón: la gran decepción

El proyecto de Íñigo Errejón, según todos los sondeos, no va a conseguir el objetivo que se marcó Más País: ser la bisagra que desatascara el bloqueo político. Las encuestas indica que no ha captado suficiente apoyo del votante desencantado de Podemos ni ha tenido calado dentro de los socialistas, que, finalmente, se convertirán en su gran apoyo, sobre todo en las grandes ciudades.
Lo + leído