El 3 de mayo de cada año, el mundo conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, una fecha destinada a reflexionar sobre el estado de este derecho fundamental en todas las regiones del globo. Sin embargo, este año, los informes presentados por diversas organizaciones internacionales y nacionales destacan un panorama preocupante, marcado por una serie de retrocesos significativos en materia de libertad de prensa en múltiples países.
La Agrupación de Periodistas de UGT (AGP-UGT) ha emitido un comunicado denunciando la crítica situación que enfrenta la libertad de prensa en el mundo desde el año 2023. Este período se ha caracterizado por una serie de eventos que han afectado negativamente la labor periodística en diversas partes del mundo. Entre estos eventos se incluyen la pérdida de vidas de periodistas en conflictos bélicos, encarcelamientos injustificados, persistentes actos de violencia en contra de profesionales de la comunicación, así como también el cierre arbitrario de medios de comunicación públicos. Estos acontecimientos constituyen un claro retroceso en el ejercicio de un derecho fundamental, que es la base de una sociedad democrática y plural.
Gaza y Ucrania
Uno de los escenarios más preocupantes se presenta en zonas de conflicto como Gaza y Ucrania, donde los riesgos inherentes a la cobertura periodística se traducen en consecuencias fatales. Según datos proporcionados por la Federación Internacional de Periodistas, el conflicto en Gaza ha cobrado la vida de al menos 109 periodistas y trabajadores de medios de comunicación, una cifra que refleja el alto costo humano que implica informar desde regiones afectadas por la guerra. En Ucrania, tres informadores han perdido la vida, y el paradero del periodista estadounidense Russell Bentley permanece desconocido desde el pasado 8 de abril. Ante esta realidad, la AGP-UGT insta a la adopción de medidas que garanticen la protección de los profesionales de la comunicación que arriesgan sus vidas en la búsqueda de la verdad.
En el continente americano, específicamente en México, se ha registrado un preocupante aumento en las agresiones contra la prensa durante el año 2023. Según el informe de la organización Artículo 19, se reportaron 561 ataques contra periodistas, lo que equivale a una agresión cada 16 horas. Estas cifras alarmantes incluyen cinco asesinatos y la desaparición de un periodista. Además, se ha observado un preocupante incremento en el número de periodistas encarcelados en varios países, destacando naciones como China, Myanmar, Irán y Rusia como las que concentran el mayor número de detenciones injustificadas.
El caso de Pablo González, un periodista español detenido en Polonia bajo acusaciones de espionaje a favor de Rusia, ilustra claramente esta problemática. La AGP-UGT continúa exigiendo su liberación inmediata después de más de dos años de prisión provisional, durante los cuales las autoridades polacas no han presentado pruebas concretas que respalden las acusaciones en su contra. Esta situación, contraria a los principios de un Estado democrático y de derecho, subraya la necesidad de garantizar el respeto irrestricto de los derechos fundamentales de los periodistas en todo el mundo.
Asimismo, la AGP-UGT ha manifestado su preocupación por casos emblemáticos como el de Julian Assange, cuya extradición es objeto de deliberación por parte de la justicia británica. El apoyo del gobierno australiano para poner fin al proceso legal en su contra y permitir su retorno a Australia libre de cargos ha encontrado eco en la comunidad internacional, incluso en Estados Unidos, donde se evalúa la posibilidad de cerrar el proceso judicial en su contra.
Censura
En el ámbito de la censura, recientes acciones legislativas en países como Israel han levantado preocupaciones respecto a la restricción de la libertad de prensa. La aprobación de una ley que otorga poderes a los ministros para cerrar redes de noticias extranjeras consideradas un riesgo para la seguridad representa un claro retroceso en materia de libertad de expresión. De manera similar, la expulsión de corresponsales de medios internacionales en Moscú por parte del gobierno ruso, así como el cierre de la agencia pública de noticias Télam en Argentina, son ejemplos concretos de cómo la censura y la represión afectan la labor periodística en todo el mundo.
Ante este panorama desafiante, la AGP-UGT reafirma su compromiso con la defensa de la libertad de prensa y la promoción de un ejercicio periodístico libre, ético y responsable. La lucha contra la desinformación, las mentiras y la manipulación informativa se presenta como un imperativo moral en la construcción de sociedades democráticas y pluralistas. En este sentido, la promoción de la transparencia económica en los medios de comunicación, así como la adopción de medidas que garanticen la seguridad y el bienestar de los profesionales de la comunicación, son pasos fundamentales en la consolidación de un entorno propicio para el ejercicio pleno de la libertad de prensa.
La importancia de abordar la desinformación, las mentiras y la manipulación informativa
La Agrupación de Periodistas de UGT (AGP-UGT) subraya la importancia vital de abordar la desinformación, las mentiras y la manipulación informativa, que erosionan uno de los pilares fundamentales de la democracia: el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz. En este sentido, se promueve la transparencia económica en los medios de comunicación, así como la participación de todas las organizaciones de periodistas en la autorregulación del ejercicio periodístico, en consonancia con el derecho constitucional a la información veraz.
Además, se destaca la necesidad de enfrentar desafíos como la desinformación en las redes sociales y la aparición de pseudomedios y pseudoperiodistas. Se rechaza enérgicamente la crispación, el periodismo sectario, los vetos, las amenazas y las agresiones contra periodistas y medios desde el ámbito político, así como los insultos dirigidos a los profesionales en el ejercicio de su labor.
Entre los problemas que afectan la libertad de prensa se encuentran la precariedad laboral, los bajos salarios, las jornadas laborales excesivas, los contratos irregulares y el aumento de periodistas trabajando por cuenta propia. También se observa una brecha salarial y una escasa representación femenina en puestos directivos, así como la sustitución de fotoperiodistas por imágenes de baja calidad tomadas con dispositivos móviles. Estos desafíos requieren medidas urgentes para garantizar un entorno laboral justo y equitativo para todos los profesionales de la comunicación.
El Día Mundial de la Libertad de Prensa nos invita a reflexionar sobre los desafíos y retrocesos que enfrenta este derecho fundamental en la actualidad. La defensa de la libertad de prensa no es solo una responsabilidad de los gobiernos y las instituciones internacionales, sino también de la sociedad en su conjunto. Solo a través del compromiso colectivo y la acción concertada podremos garantizar un futuro donde la libertad de prensa sea una realidad para todos.