La ministra de Trabajo,
Yolanda Díaz, ha apoyado las reivindicaciones de los agricultores y los ha animado “a que aprieten para defender sus derechos” porque "tienen razón”. El mismo un mensaje que utilizó el vicepresidente segundo del Gobierno,
Pablo Iglesias, en la reunión que mantuvieron ayer con las organizaciones agrarias,
Unión Pequeños Agricultores (
UPA),
Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (
COAG) y la
Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (
ASAJA).“
Por supuesto, que aprieten para defender sus derechos. Tienen razón”, ha reconocido Díaz a preguntas de los periodistas. En la reunión de ayer los portavoces de Asaja, COAG y UPA, transmitieron a Iglesias y Díaz la
situación de crisis que atraviesa el campo, razón por la que llevan más de cuatro semanas protestando en diferentes regiones del país.
La ministra ha asegurado que todo el Gobierno “está peleando fuerte para obtener un reparto más favorable para España de los
fondos de la Política Agraria Común (PAC), aunque de puertas hacia adentro, desde el Ejecutivo
se muestras pesimistas sobre la negociación europea, aunque insisten en que
darán la batalla por los agricultores y ganaderos españoles.La ministra en los pasillos del Congreso ha insistido que “la venta a pérdidas y el poder o el abuso de las cadenas distribuidoras es intolerable. Los productores producen a precios ínfimos”, no obstante, le compete al
ministro de Agricultura, Luis Planas, “responder a si fijará como en Francia un precio mínimo”, ha dicho Díaz.La ministra de Trabajo ha asegurado que contribuirá al bienestar del campo en la medida en que pueda, “sobre todo en cuestiones como la mejora de la estabilidad del empleo. Transformar contratos a fijos discontinuos, dando derechos a las personas que hoy son temporeras, es uno de los temas que para nosotras suscita muchísimo interés”. Yolanda Díaz ha asegurado que su Ministerio “puede hacer poco por la mejora de la situación”.
Y ha anunciado que pretende abrir una mesa de diálogo con los sindicatos y la patronal."En el acuerdo programático entre el PSOE y Unidas Podemos se contempla
la simplificación, la racionalización y la redefinición de los subsidios. Esto es clave", ha recordado la ministra.Las protestas de los agricultores continúan. Hoy se están concentrado en Granada y A Coruña. El sector agro reclama soluciones para acabar con una crisis que les afecta a los productores y que sin embargo es un fuente de ganancia para los distribuidores y grandes superficies. Las organizaciones agrarias dicen estar al límite.Hasta que no se resuelva el principal problemas del sector, que no es otro que los precios de venta son tan bajos en origen, que sin las ayudas europeas (PAC), muchos de los pequeños productores no podrán continuar con sus explotaciones. No llegan a cubrir los costes y llegará un día en que consumir en las grandes ciudades, frutas y verduras será un lujo como en el centro de Europa o en Gran Bretaña. En un futuro, si no se resuelve este conflicto, la dieta mediterránea pasará a mejor vida, con el daño al medio ambiente y a la despoblación que esto supone, claman en las diferentes protestas lo agricultores españoles.
El Gobierno articulará medidas para mejorar la situación laboral del campo
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030,
Pablo Iglesias, y la ministra de Trabajo y Economía Social,
Yolanda Díaz, se comprometieron con los
representantes de las Organizaciones Profesionales Agrarias (UPA, COAG y ASAJA) para el desarrollo de medidas que mejoren la situación del sector agrario.En el transcurso de la reunión se avanzó en la constitución de un mecanismo de diálogo social específico, en el que se aborde la problemática agraria en nuestro país.
Trabajo se comprometió a estudiar medidas que puedan aliviar la situación del sector, en el marco de sus competencias, incluido el establecimiento de bonificaciones para impulsar la calidad del empleo agrario.Además, estudiarán el desarrollo de mecanismos de protección para el desempleo de las personas trabajadoras del campo, con el diseño de una agenda que atienda tanto a los problemas actuales planteados por OPAS y sindicatos como a la reorganización futura del sector.
