España experimentará un cambio significativo en la regulación de los patinetes eléctricos de forma inminente. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido normas más estrictas para estos vehículos, indicando un punto de inflexión en su uso y venta.
Desde el 22 de enero de 2024, será obligatorio que todos los patinetes eléctricos nuevos posean un certificado para poder transitar por las vías públicas. Esta medida surge a raíz de la resolución publicada por el Ministerio del Interior el 12 de enero de 2022, que modifica el Reglamento General de Circulación. Según esta normativa, los vehículos de movilidad personal (VMP), como los patinetes eléctricos, deben cumplir con ciertos requisitos técnicos tanto nacionales como internacionales, los cuales deben estar detallados en un manual de características específico y contar con una identificación clara.
Las especificaciones técnicas que debe cumplir un VMP, según la DGT, incluyen una velocidad máxima de 25 km/h, una masa en orden de marcha inferior a 50 kg, dimensiones máximas establecidas para longitud, altura y anchura, una potencia nominal inferior a 1.500W, entre otros aspectos como la altura mínima del sillín y sistemas de frenado.
La normativa también contempla un período de transición para los patinetes adquiridos antes de esta fecha. Hasta el año 2027, los usuarios podrán circular con patinetes que no cuenten con el certificado. Sin embargo, después de este año, será ilegal utilizar patinetes que no estén debidamente documentados.
Para los propietarios de patinetes eléctricos sin certificar, el proceso de homologación es posible pero no completamente claro. Se requiere llevar el patinete a un laboratorio autorizado, junto con la información técnica disponible del mismo, para realizar los ensayos necesarios.