El reciente caso de un padre divorciado que vio extinguida su ayuda del Ingreso Mínimo Vital (IMV) genera críticas hacia el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Según reza en la resolución del INSS, la inclusión del hijo, menor de 13 años, en la unidad de convivencia contravenía las normas del IMV, aunque el padre había simplemente seguido las instrucciones del Convenio Regulador tras su divorcio.
El INSS argumentó que no podían realizarse cambios en la unidad de convivencia durante los primeros 6 meses desde que el padre comenzó a percibir el IMV, aunque él no había realizado ningún cambio, simplemente había seguido las instrucciones del convenio. Un convenio que el INSS tiene en su expediente ya que fue uno de los muchos documentos que le pidieron adjuntar en su día cuando solicitó el Ingreso Mínimo Vital y, que establece que los años pares el niño vivirá con la madre y, los impares, con el padre.
La norma, cuando se trata del sustento familiar, debería atender a la casuística
De este caso se desprende la importancia de tener en cuenta todas las circunstancias que rodean una solicitud de IMV. Aunque el INSS puede tener sus políticas y normativas, no siempre pueden aplicarse de manera rígida y sin excepciones. El sentido común, algo ausente en muchas ocasiones en la Administración, sea en el ámbito que sea, indica que las normas deben aplicarse con flexibilidad, sobre todo en el caso en el que se hable de prestaciones o subsidios del que dependan económicamente las familias, y así poder adaptarse a las situaciones individuales de cada solicitante, especialmente cuando se trate de cuestiones que vienen reguladas por otras leyes y convenios.
Lasituación económica de este padre ya era difícil, por lo que la interrupción del IMV y la inclusión del hijo en la unidad de convivencia, tal y como indica el convenio regulador, empeorarán mucho su situación. Además, el hecho de que tenga que volver a solicitar el IMV y esperar otros 6 meses, si se resuelve con poca diligencia, como la primera vez que la solicitó, agrava aún más la situación.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de que el INSS revise sus políticas y normativas para que puedan aplicarse de manera más flexible, teniendo en cuenta las circunstancias individuales de cada solicitante e impidiendo situaciones como la de este padre divorciado que ha visto interrumpida su ayuda del IMV.