Los ministros de Energía de los 27 Estados miembro de la Unión Europea han llegado a un acuerdo en Bruselas sobre las medidas de emergencia que intervendrán el mercado eléctrico.
El paquete que se ha puesto sobre la mesa tiene tres patas y abarca el ahorro obligatorio de energía, el exceso de ingresos del mercado y el excedente de beneficios de las empresas.
Por un lado, la UE pretende reducir el consumo de electricidad en las horas punta para reequilibrar el desajuste entre oferta y demanda y, por otro, incautar parte de las exuberantes cantidades de dinero que las centrales eléctricas y las empresas de combustibles fósiles están ganando desde que Rusia empezó la invasión de Ucrania.
La Comisión Europea puso sobre la mesa las propuestas
- Un tope a los ingresos extraordinarios de las centrales que no utilizan gas para producir electricidad, como la solar, la eólica, la nuclear, la hidroeléctrica y el lignito. El tope será uniforme y se fijará en 180 euros por megavatio-hora. Todos los ingresos que superen la barrera serán recaudados por los gobiernos.
- Un mecanismo de solidaridad para captar parcialmente los beneficios excedentes de las empresas de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón). Las autoridades podrán imponer un gravamen del 33% sobre los beneficios obtenidos por estas empresas en el ejercicio fiscal de 2022, pero sólo si los beneficios representan un aumento del 20% en comparación con la media de los últimos tres años.
Los fondos adicionales obtenidos a través del segundo y tercer instrumento se redirigirán a los hogares y empresas con problemas financieros en forma de subvenciones, reducción de tarifas o ayudas a la renta. Los países que ya hayan establecido soluciones similares a nivel nacional podrán continuar con sus planes si persiguen los mismos objetivos que el paquete de la UE.
Medidas aprobadas
Las medidas se traducen en una reducción obligatoria del consumo de electricidad en un 5% en franjas horarias de máximo consumo y una disminución del 10% de la demanda de electricidad hasta finales de marzo del año que viene, estableciendo una tasa "de solidaridad" a las intermediarias de combustibles fósiles, como son las petroleras. También se ha establecido la redistribución a los más vulnerables de los beneficios extraordinarios de las tecnologías inframarginales que vendan la electricidad por encima de 180 euros MWh.
Han pactado la reducción de la demanda eléctrica en la Unión en un 5% durante las horas "pico", de máximo consumo, y establecer una tasa a las empresas de combustibles fósiles, así como el límite de 180 euros MWh al precio que las productoras de electricidad inframarginales pueden comercializar la energía.
Estas medidas acordadas hoy entre los ministros, deberán plasmarse por escrito y firmarse la semana que viene. No se pondrán en marcha hasta que sean publicadas en el Diario Oficial de la Unión Europea.
Un primer paquete de medidas
Estas medidas acordadas hoy son un primer paquete de las que seguramente se vayan anunciando y aprobando en un medio plazo.
La necesidad de coordinar las medidas que hasta ahora se han venido tomando a nivel individual en cada Estado miembro, hacía necesario, según la Comisión Europea, armonizar y poner en línea las decisiones de la Unión en su conjunto.