Las bases de Podemos han otorgado plenos poderes a su cúpula directiva para negociar y tomar decisiones sobre su posible integración en Sumar,liderado por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. En una consulta abierta, el 92,9% de los 52.829 militantes de Podemos que participaron dieron luz verde a la dirección del partido para que negocie y, en última instancia, acuerde una lista conjunta de cara a las elecciones generales del 23 de junio.
El proceso de negociación entre Podemos y Sumar tiene un plazo límite que finaliza a medianoche. Entre los principales obstáculos, se encuentran los puestos de salida que podrán ocupar los representantes de Podemos en la lista conjunta, así como la posible inclusión de la ministra de Igualdad,Irene Montero, en la papeleta por Madrid. Estos aspectos parecen fundamentales para garantizar la representatividad y la influencia de Podemos en caso de alcanzar un acuerdo.
Por su parte, Compromís, una formación política valenciana, ya ha anunciado un acuerdo definitivo para unirse a Sumar, convirtiéndose en la octava agrupación en oficializar su incorporación. Esta alianza refuerza la propuesta de integración y amplía la base de apoyo de Sumar.
Desde el Partido Socialista, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha expresado su apoyo a una alternativa "convincente y atractiva" a la izquierda de su partido. La preocupación del PSOE por evitar un posible Gobierno de coalición entre el Partido Popular y Vox, es evidente y se busca consolidar una opción política sólida que impida el avance de la derecha en el panorama político español.
Con el respaldo del 92,9% de los militantes que participaron, se espera que se alcance un acuerdo que permita presentar una lista conjunta para las próximas elecciones generales. La integración de Compromís en Sumar y el interés del PSOE en consolidar una alternativa de izquierda muestran los esfuerzos de los partidos progresistas por evitar la consolidación de un Gobierno conservador en España.