Las dudas mostradas por el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero sobre la gestación subrogada
no han sentado nada bien en el seno de las diputadas socialistas, que coincidieron con él en la celebración del
décimo aniversario de la Ley de Igualdad, en un acto convocado por el Grupo Parlamentario Socialista este lunes en el Congreso de los Diputados. Ex ministros y ex ministras, diputados y diputadas y representantes de asociaciones y sindicatos que participaron en 2007 en la elaboración y aprobación de esta ley estuvieron presentes en el encuentro que clausuró Rodríguez Zapatero.El ex presidente socialista reconoció este domingo en el programa de
La Sexta ‘El objetivo’ que
mantiene “dudas” sobre la necesidad o no de legislar “con requisitos muy exigentes” este espinoso asunto sobre el que
ni siquiera en el PSOE se escuchan voces unánimes al respecto. Zapatero abogó por la necesidad de “legislar” este asunto con la intención de que se haga “una aproximación normativa” a un debate que existe actualmente en la sociedad. “Puede ser conveniente” legislar al respecto, opinó el impulsor de la Ley de Igualdad que ahora conmemora su décimo aniversario.https://youtu.be/Gekqwaq6TnI
Esta posición del ex presidente choca frontalmente también con la postura que su propio partido ha concretado en el documento llevado por la gestora a la ponencia marco.
“Hay que llamarle vientres de alquiler. Eufemismos, nada”, reclamó sin ambages la pensadora Amelia Valcárcel, miembro del Consejo de Estado y redactora de la ponencia. “Todo lo que sea comercializar el cuerpo de las mujeres mediante trata, prostitución o vientres de alquiler no puede formar parte de las ideas que nos remiten a la tradición socialista”, remarca la filósofa, quien asemeja la gestación subrogada con las “prácticas comerciales abusivas que obtienen de la debilidad del otro un sí forzado por la necesidad”.
Amelia Valcárcel: “Todo lo que sea comercializar el cuerpo de las mujeres no puede formar parte de las ideas que nos remiten a la tradición socialista”
Por todo ello,
este rechazo rotundo a cualquier aspecto que tenga que ver con esta práctica es la postura que plantea la ponencia política en el 39 Congreso del PSOE en junio. Una posición que choca frontalmente con la que el ex presidente Rodríguez Zapatero ha dejado abierta ahora. Aunque la postura del partido en el próximo Congreso es clara,
deja la puerta abierta a enmiendas, porque
la división en el mismo seno socialista sobre los vientres de alquiler es una realidad evidente a día de hoy. “Tendrán que cargarse de razones”, conmina Valcárcel a aquellos y aquellas socialistas que aboguen por algún tipo de receptividad a este espinoso asunto.
Zapatero, en el acto de conmemoración del décimo aniversario de la Ley de Igualdad.El documento marco del PSOE para el congreso de junio reconoce que “en los últimos tiempos, revestido con un discurso amable y altruista, se ha esgrimido un discurso a favor de los vientres de alquiler [la denominación prevalente], a favor de la mercantilización de los cuerpos y de las vidas de niñas y mujeres, pobres en su mayoría”.Este documento deja meridianamente claro que el PSOE
“no puede abrazar” práctica alguna que “socave” los derechos de las mujeres o ahonde en la “feminización de la pobreza”. “No obstante, somos conscientes de que se ha abierto un debate en la sociedad y en el seno del partido que afrontaremos desde nuestros principios y nuestros valores, con absoluta libertad”, concreta la ponencia política en este sentido.La portavoz de Igualdad en el Congreso de los Diputados, Ángeles Álvarez, se opone a cualquier apertura del debate sobre este asunto y da por zanjada la reflexión que ahora quiere de nuevo abrir el ex presidente Zapatero. Los socialistas
equiparan de este modo la gestación subrogada a la “práctica totalidad de todas las desigualdades que sufren las mujeres”.
