En el último año, los españoles han afrontado un aumento significativo en el costo de las hipotecas, impulsado por la rápida escalada de los tipos de interés del Banco Central Europeo, una estrategia para contener la inflación. Según datos de la Asociación Hipotecaria Española, la cuota promedio de hipoteca ha subido en 117 euros mensuales, un aumento del 18,6%, alcanzando el nivel más alto desde la burbuja inmobiliaria de hace más de una década. Este incremento es particularmente notable en las hipotecas variables, que ahora promedian 766,52 euros al mes, casi un 22% más que el año anterior.
Esta situación se debe a la significativa subida de la tasa de interés del euro iniciada a mediados de 2022. Según el Banco de España, la tasa superó el 4% desde agosto, su punto más alto desde marzo de 2009. Aunque el euríbor ha mostrado una ligera disminución en los últimos meses, las hipotecas aún no reflejan completamente esta baja, y los que renueven sus hipotecas en estos meses tendrán que afrontar tasas más altas que el año pasado.
Santos González, presidente de la Asociación Hipotecaria Española, indica que se espera una reducción en el tipo efectivo real de los préstamos hipotecarios en los próximos meses, aunque algunos efectos del incremento seguirán vigentes por un tiempo. Quienes buscan nuevas hipotecas podrían beneficiarse de esperar para conseguir mejores tasas, mientras que aquellos con préstamos ya existentes seguirán viendo aumentos en sus costos.
Banco de España
El Banco de España reporta que el esfuerzo financiero de los hogares, en términos del porcentaje de ingresos destinados a hipotecas, ha aumentado significativamente, alcanzando el 38,9% en el tercer trimestre, el más alto desde 2011. Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa, señala que el aumento en el precio medio de la vivienda y el costo de financiación, combinado con la erosión del poder adquisitivo debido a la inflación, han hecho más difícil el acceso a la vivienda.
El sector hipotecario es consciente de la disminución en la concesión de hipotecas. Hasta octubre, se firmaron casi 324.000 préstamos, una reducción considerable comparada con el año pasado. Sin embargo, González no ve esto como preocupante, sugiriendo una posible recuperación en el futuro.