En un reciente anuncio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) marcó un hito al declarar el fin de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, esta afirmación se vio acompañada de una inquietante alerta sobre una nueva variante emergente. A lo largo de los últimos años, hemos sido testigos de diversas variantes del virus, como Delta, Ómicron, Zeta y Gamma, cada una presentando sus propios desafíos. Ahora, en agosto, surge una nueva denominada 'Pirola', que está generando un preocupante aumento en los casos de contagio y hospitalizaciones.
Variante Pirola
Identificada como BA.2.86 y más comúnmente conocida como Pirola, esta nueva subvariante de Ómicron ha sido detectada en cuatro países: Dinamarca, Israel, Reino Unido y Estados Unidos. La OMS muestra una creciente preocupación debido a que Pirola presenta más de 30 mutaciones en su proteína espiga, la cual desempeña un papel fundamental en la capacidad del virus para infectar células y propagarse.
Hasta el momento, se han confirmado un total de seis casos de esta variante. No obstante, la OMS la ha categorizado como una "variante de emergencia", ya que las alteraciones genéticas que presenta superan a las observadas en cepas anteriores. Además, se destaca su rápida propagación tras su reciente aparición. A pesar de estos datos alarmantes, la variante aún no representa una amenaza a nivel mundial.
En un esfuerzo por comprender mejor esta nueva variante y su comportamiento, la OMS está considerando cultivar muestras de Pirola en laboratorios para exponerlas a anticuerpos humanos y evaluar las respuestas generadas.
Síntomas de la variante Pirola
En términos de síntomas, se ha observado que las personas infectadas con Pirola experimentan síntomas como voz ronca, dolor de garganta, congestión nasal, cefaleas, dolores musculares y alteración del sentido del olfato.
La elección del nombre "Pirola" para esta variante hace referencia a un asteroide que fue descubierto en 1927. Sin embargo, existe la posibilidad de que la OMS la rebautice como "Pi" o "Rho", siguiendo la nomenclatura de letras griegas, si la variante es catalogada como una de preocupación (VOC), según T. Ryan Gregory, un miembro del equipo encargado de rastrear variantes.
A medida que los científicos y expertos en salud continúan monitoreando y estudiando la variante Pirola, queda claro que la vigilancia y la cooperación internacional siguen siendo esenciales para enfrentar los desafíos cambiantes presentados por el virus SARS-CoV-2.