La Subcomisión de Ciencia e Innovación, del Congreso ha acentuado la importancia de alcanzar un Pacto por la Ciencia que involucre a todas las formaciones políticas. La necesidad de incrementar la financiación pública de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) para alcanzar 0,75 por ciento del PIB en 2024 y el 1,25 en 2030.
Ley de la Ciencia
Así lo ha plasmado en su informe final la subcomisión que durante el último año ha estudiado el desarrollo de ese Pacto por la Ciencia. Un informe que se aprobará previsiblemente mañana en la Comisión de Ciencia de la cámara baja.
Varios grupos -el PP, el PNV y Vox- se abstendrán en la votación final del informe. Defenderán votos particulares por no haber incorporado en el texto final algunas de las recomendaciones que han defendido durante los trabajos de la subcomisión.
El portavoz de la Comisión de Ciencia e Innovación, Javier Cendón, ha celebrado la aprobación del informe de la subcomisión sobre el desarrollo del Pacto por la Ciencia y la Innovación. También el estudio y análisis de la modificación de la Ley de Ciencia. “Hoy avanzamos hacia una nueva etapa y quiero reiterar nuestra llamada al consenso por la Ciencia en nuestro país. Una base sólida para el acuerdo parlamentario que se materialice también en la modificación de la Ley de la Ciencia, justa y necesaria”, ha señalado el portavoz.
Pacto por la ciencia
El diputado por León ha querido destacar la importancia del pacto para “colocar a la Ciencia en el centro del discurso político, independientemente de colores políticos”. Les ha pedido a los diferentes grupos parlamentarios “altura de miras y esfuerzo para abordar el reto que tenemos delante. Pensando en el futuro y dejando a un lado los intereses partidistas”. También ha felicitado a los compañeros que “movidos por el afán de un acuerdo necesario, han mantenido un diálogo abierto”.
La base del Pacto por la Ciencia e Innovación que propone el Congreso es el acuerdo que lanzó el anterior ministro y al que se han adherido ya casi cien entidades representativas de la ciencia, la innovación, la universidad, la empresa y los sindicatos. Corrobora el papel central que la ciencia y la innovación deben tener para mantener y mejorar el bienestar social y el crecimiento económico.
Muchas de las conclusiones y recomendaciones que se han incorporado al informe final estaban en el proyecto de Ley de la Ciencia que ya comenzado su tramitación parlamentaria.
1,25 por ciento del PIB para la ciencia
El informe apuesta por una financiación pública de la I+D+i que sea estable y creciente hasta alcanzar el 1,25 por ciento del PIB en 2030. Reducir la precariedad mediante la creación de un nuevo modelo de contrato indefinido vinculado al desarrollo de actividades científico-técnicas. No estará sujeto a los límites de la oferta de empleo pública ni a las tasas de reposición.
Nuevo itinerario científico
Esboza además un nuevo itinerario científico mediante un contrato nuevo de hasta seis años para los investigadores posdoctorales. Aumenta los derechos laborales de los investigadores. También reducir y simplificar la carga administrativa del personal científico.
Entre las recomendaciones que los grupos parlamentarios han plasmado en ese informe, tras escuchar en la subcomisión durante el último año a numerosos expertos, destaca la de reforzar la transferencia del conocimiento y la innovación a las empresas y a la sociedad.
El Congreso propone regular la compra pública pre comercial y la compra pública de tecnología innovadora. Facilitar que las administraciones públicas fomenten acciones de inversión en esa transferencia, o que el personal investigador participe en la distribución de los beneficios que se obtienen al explotar una invención.
La derecha se abstiene
El parlamentario se ha dirigido a la derecha recriminándoles su abstención: “Tenían la oportunidad de demostrar su compromiso con la ciencia y la innovación”. “Hoy, una vez más, desde el Grupo Parlamentario Socialista les tendemos la mano para que se sumen”, ha señalado.
Agencia Espacial Española
El informe de la subcomisión aboga también -la ley de Ciencia ya lo incluye- por crear una Agencia Espacial Española para dirigir el esfuerzo en ese sector, coordinar a los diferentes organismos que tienen responsabilidades en esa materia y unificar la coordinación internacional.
El final de los trabajos ha coincidido con el inicio de la tramitación parlamentaria de la nueva Ley de Ciencia. Algunos grupos han expresado su malestar porque el Gobierno no haya esperado a conocer sus recomendaciones antes de aprobar el texto legislativo y de enviarlo al Congreso.
Trabajando por los derechos de científicos e investigadores
Durante su intervención, Javier Cendón, ha recordado que “todos los derechos que han mejorado las condiciones laborales de nuestros investigadores han venido de la mano de gobiernos progresistas”. “Recuerden que los investigadores predoctorales eran becarios hasta el 2006, no tenían derecho a paro ni estaban cubiertos por un seguro médico porque no cotizaban a la Seguridad Social. A su llamada acudió, como siempre, una vez más, el partido preocupado por las personas, el PSOE”, ha mencionado.
El portavoz de Ciencia ha ensalzado el trabajo que se ha hecho durante estos meses “por el aumento de los derechos del personal científico e investigador. Por la mejora de nuestro sistema de ciencia, tecnología e innovación”. Pero también ha apuntado que “no concebimos estos avances sin la igualdad de género, aplicando la perspectiva de género a la investigación científica. Es importante apostar por la igualdad de oportunidades para las mujeres científicas, como un elemento clave”.
Finalmente, ha apuntado que “el principal objetivo que debemos lograr es el marcado por la Comisión Europea para 2030. Este pretende una inversión pública y privada en I+D que suponga el 3% del PIB”.