La forma en que el presidente del
PP en Castilla y León,Alfonso Fernández Mañueco, llega al poder en su comunidad es a través de un difícil entramado que pudiera sobrepasar los límites de la legalidad. Así lo confirman dirigentes y ex dirigentes del partido que narran en exclusiva a
diario16.com cómo Mañueco y
Fernando Martínez Maíllo, urdieron un complejo plan para ganar las Primarias. Así, ambos dirigentes, según las mismas fuentes, permitieron la
falsificación de cerca de 5.000 firmas de afiliados e
ingresos en dinero B por un valor cercano a los 500.000 euros.La denuncia presentada la pasada semana, y admitida a trámite por el juez, sobre posibles delitos de coacción, financiación ilegal del PP y falsedad documental en las Primarias del PP desde Salamanca -denuncia que
diario16.com adelantó en
exclusiva- ha animado a más cargos y ex cargos del partido a facilitar más información a este medio.
Los hechos
Es Martínez Maíllo, coordinador general del PP en Génova, quien en el último Congreso en el que se elige a Mariano Rajoy como presidente en 2017, introduce la
modalidad de Primarias abiertas para que los militantes puedan elegir a sus líderes.Al organizar el congreso en Castilla y León para marzo de 2017 se descubre que se esperaba contar con 58.000 afiliados y que
sólo hay 7.000, “porque todos los demás o han desaparecido o han muerto”, explican miembros populares. Situación, por otra parte, que se da en toda España.Las listas de los afiliados están desde Génova sin tocar ni comprobar desde los 80, con muertos, dados de baja y quien nunca ha pagado la afiliación, cuota que se vuelve imprescindible para poder votar en las Primarias.De los
7.000 afiliados reales y efectivos en Castilla y León, la inmensa mayoría
no está a corriente de pago, por lo que no podrían votar en las Primarias. Según estas fuentes, “El partido nunca les pidió actualizar su situación, incluso cuando el afiliado cambiaba de banco nunca se gestionó para cobrar la cuota en esa nueva entidad financiera”. Según parece, sólo estaban al día de las cuotas los cargos electos.Había además cuotas distintas en cada provincia. De hecho, en algunas había que abonar hasta 190 euros por militante para ponerse al día. De esta forma,
Mañueco y Maíllo descubren que se necesitaba un presupuesto de unos 150 euros de media para pagar la
cuota pendiente de cada afiliado moroso. Al menos 5.000 de los 7.000 que podían votar en esas Primarias no estaban al día.En estas circunstancias, sin una militancia real que pudiera votar en las Primarias, se crea el Comité organizador para el Congreso del PP en Castilla y León. En la comunidad su máximo responsable será
Raúl de la Hoz, procurador del PP y hombre de la máxima confianza de Mañueco.
Aportaciones en B
Este comité organizador decide que el dinero con el que se van a pagar esas cuotas es de aportaciones de
empresarios en dinero B y el de
cargos del partido de toda Castilla y León, con representación institucional a quienes también, como ocurriera en Salamanca, se les pide en torno a 500 euros en metálico y sin justificante alguno.“Varias empresas destacadas de la comunidad colaboran con importantes cantidades que ayudan a conseguir los casi 500.000 euros”, manifiesta un ex alto cargo de la Junta. Con esta cantidad
en B se realizan ingresos masivos en sucursales y cajeros automáticos que van a ingresarse en las cuentas del PP de cada provincia, sin autorización ni información previa a los afiliados.“El partido
se arroga la representación y competencia de sus afiliados, sin informarles, por su buena disposición con algunas entidades financieras” confirman a
Diario16. Y añaden que los bancos “permitieron ingresos sin tener las firmas de quien supuestamente hacía esas entregas”.
Transferencias
Así, se hicieron
transferencias al partido con dinero de origen desconocido, en metálico, y
sin autorización de los interesados. Además, también sin informarles previamente, “se realiza
firma falsa de la autorización para solicitar votar en las sedes del PP de miles de militantes que ni saben que necesitan firmar para poder ejercer su derecho a votar en las Primarias de Castilla y León y que jamás llegan a firmar ellos mismos, como obligaban los estatutos”. Según fuentes de Diario16,
“aquí cometen una y otra vez falsificación documental sin sonrojarse”.
En B se realizan ingresos masivos en sucursales y cajeros automáticos
Además, un importante militante del PP en la región asegura que “si el juez quiere, no tiene más que solicitar a las sedes las solicitudes y hacer una testifical”.Según las graves acusaciones que realizan desde el PP, “se hicieron
ingresos desde cajeros de manera masiva. Según estos relatos, “se pagaban en un cajero hasta 20 cuotas de 20 afiliados para ponerles al día”. Hay quien se pregunta que “¿Quién se va a creer que 20 afiliados quedan a la vez en un cajero para pagar?”. Según su criterio,
“lo hizo una sola persona en cada provincia”.Según ha podido saber este diario digital, estos ingresos a través de cajeros se hicieron más en Valladolid porque es donde había más afiliados. Y se realizaron desde diferentes cajeros de la provincia.Las mismas fuentes garantizan que uno de esos pagos masivos se realizó entre febrero y marzo de 2017 en diferentes municipios de la Comunidad Autónoma.
“Es tan fácil investigar y demostrarlo todo”, confirman nuestras fuentes.
Vulneración
Mientras, Maíllo consiente y apoya desde Génova la operación de Mañueco junto a De la Hoz, según declaraciones de testigos presenciales. Es el coordinador general del PP a nivel nacional quien permite la
“vulneración de la Protección de Datos a través del programa
Lanza”
. Se autoriza el uso de esos datos desde Génova, para pagar las cuotas por los militantes, igual que se da el visto bueno a que se firme desde el partido y con garabatos la autorización por los militantes -sin ellos saberlo- y también se da luz verde para llamar a cada militante a su casa o a su móvil -según los datos registrados- y pedirles que vayan a votar a la sede que les corresponde.Es Fernando Martínez Maíllo quién controlaba el programa informático
Lanza, creado para esta actuación.
León, la excepción
Así se hacen, tanto el dinero en B, los pagos y las firmas, en todas las provincias. Pero la excepción llega en León, que es donde había más afiliados en condición de votar. Al menos
4.000 de los 7.000 posibles votantes a las Primarias del PP eran de León.Y justo en León es donde más votos iba a obtener el alcalde de la ciudad, Antonio Silván, y el rival de Mañueco en el proceso.Desde el Comité Organizador,
Raúl de la Hoz autoriza y da por válidas todas las firmas y la puesta al día de las cuotas, menos en León, donde se
echan para atrás 1.500 solicitudes. El objetivo era no dar ninguna facilidad a Silván para ganar. “Y así se pierden las Primarias desde León”, explican a nuestro medio.Las Primarias, en medio de esta situación, tienen como resultado el
triunfo de Alfonso Fernández Mañueco, que consigue un total de 4.087 votos y el 67,59 por ciento de los apoyos, frente a los 1.950 votos para Silván.Así quedaba vía libre para que Mañueco se presentara a las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo como candidato del PP. Pero algo salió mal y el
líder popular en Castilla y León perdió las elecciones.Pactos
Esta semana se ultiman los pactos entre
Ciudadanos y PP o
Ciudadanos y PSOE para ver quién será el próximo
presidente de la Junta de Castilla y León: si el perdedor de los comicios, Alfonso Fernández
Mañueco -que ha protagonizado la primera derrota del PP en 32 años- o el ganador de las elecciones,
el socialista Luis Tudanca.Mañueco, además, está siendo investigado por el juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Salamanca por supuestas irregularidades graves como
estafa en proceso electoral, falsificación y financiación ilegal. Será difícil que en medio de esta investigación puede asumir responsabilidad política alguna.Hay que destacar que la formación política Equo, por su parte, se ha personado en la investigación judicial como
acusación particular.