Militares demócratas propugnan la declaración de la naturaleza criminal del franquismo

El colectivo de militares demócratas ANEMOI ha hecho público un comunicado en el que hacen un llamamiento para que «los demócratas y progresistas del conjunto del Estado» insten a los representantes políticos del pueblo en el Congreso de los Diputados «a unirse en la defensa de la memoria democrática y antifascista», del mismo modo que sí lo han hecho otros parlamentos y ayuntamientos en Europa.Una de las medidas que propugnan este colectivo de militares demócratas es la anulación de la Ley de Amnistía de 1977 porque «sirve de base jurídica de justificación para el Tribunal Supremo que acaba archivando todos los procedimientos abiertos desde España y el extranjero en relación con los crímenes franquistas», afirma el comunicado.Otra de las reivindicaciones de ANEMOI es la ilegalización jurídica y penal del franquismo ya que, según el comunicado, «declarando la naturaleza criminal del franquismo, todo cuanto tenga que ver con su justificación, exaltación, difusión o cualquier forma de adhesión activa o pasiva hacia aquel régimen, será considerado delito penal».La publicación de este comunicado está causada por la paralización de las obras del Memorial del Cementerio Este de Madrid por el nuevo gobierno del Ayuntamiento, una corporación que, como todo el mundo sabe, fue posible gracias a la unión de las tres derechas de la Plaza de Colón. Con la ultraderecha heredera del franquismo como socio preferente del PP y de Ciudadanos y con un alcalde de un partido fundado por 7 ex ministros de Franco (Manuel Fraga, Cruz Martínez Esteruelas, Federico Silva Muñoz, Laureano López Rodó, Enrique Thomas de Carranza, Gonzalo Fernández de la Mora y Licinio de la Fuente) y que siempre ha sido contrario a la memoria histórica, tampoco se podía esperar otra cosa.Los militares demócratas recalcan también que la desunión y el retroceso de los partidos progresistas está provocando que «los tímidos avances democráticos propulsados por los gobiernos progresistas son dinamitados» por los partidos de la derecha.El comunicado de ANEMOI es una constatación de cómo la democracia española está en serio peligro, no sólo por el crecimiento de la ultraderecha, sino porque se está volviendo a utilizar un lenguaje que quedó enterrado tras la Transición. Hablar de militares demócratas es sinónimo de que aún queda en las Fuerzas Armadas un reducto que no lo son, lo que nos lleva a los tiempos de la UMD o a la rueda de prensa dada por el capitán José Ignacio Domínguez en París el 13 de octubre de 1975.Por otro lado, respecto a los crímenes del franquismo, hay que recordar cómo la Audiencia Nacional reconoció que España no ha ratificado la Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad. Por tanto, los delitos que en otros países se juzgaron, como, por ejemplo, a los nazis escondidos en medio mundo y que llevaron a los responsables de los mismos a la cárcel, en España no se pueden juzgar, ni siquiera tomar declaración, porque han prescrito.El crecimiento de la ultraderecha no se da sólo en el Ejército, de donde nunca salió el espíritu del 18 de julio, sino que hay franquistas en todos los ámbitos profesionales del país: abogados, empresarios, políticos, periodistas, trabajadores, etc. El problema es que antes estaban escondidos y se pensaba que eran un número reducido de nostálgicos. Sin embargo, ahora están saliendo a la luz al albur del crecimiento de Vox, de su llegada a las instituciones y al poder. Por tanto, la democracia está en peligro y sólo la unión de los demócratas podrá evitarlo.