La Guardia Civil, a través de su Unidad Central Operativa (UCO), ha lanzado un operativo de gran escala en la Real Federación Española de Fútbol por la presunta existencia de contratos irregulares suscritos en los últimos cinco años. Esta acción judicial, que ha culminado con varias detenciones, se inscribe en una investigación que pone el foco en la administración del fútbol español, sacudida por acusaciones de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales.
Al menos cinco detenidos
La operación, dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda y coordinada junto a la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, ha marcado un hito en la lucha contra las irregularidades en el ámbito deportivo. Con el apoyo de Europol, los agentes no solo han procedido al registro de la sede federativa en Las Rozas (Madrid), sino que también han extendido sus acciones a diversas provincias, realizando registros y detenciones en una serie de domicilios y entidades, tanto públicas como privadas.
Fuentes cercanas a la investigación han revelado que el operativo contempla registros en un total de 11 domicilios y ha establecido requerimientos judiciales a varias organizaciones. Se anticipa que la operación concluya con siete detenciones y cinco personas investigadas, subrayando la magnitud de las supuestas irregularidades y el firme compromiso de las autoridades por esclarecer y sancionar estos delitos.
Federación Española de Fútbol
Un aspecto destacado de la investigación es el análisis del contrato para el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí, acuerdo firmado por el entonces presidente de la Federación, Luis Rubiales, y el empresario y exfutbolista Gerard Piqué. Este contrato, en particular, ha atraído la atención de las autoridades por sus posibles implicaciones en prácticas corruptas, representando un caso emblemático de las complejidades que enfrenta el deporte moderno en su gestión y comercialización.
La actuación de la UCO refleja una postura decidida contra la corrupción, reafirmando la importancia de la transparencia y la legalidad en la administración de las instituciones deportivas. Esta intervención no solo busca responder a las presuntas irregularidades cometidas en los últimos años, sino también enviar un mensaje claro sobre la intolerancia ante cualquier forma de desvío ético o legal en el deporte.
A medida que avanza la investigación, el panorama del fútbol español se encuentra ante un momento crítico, donde la confianza de aficionados y participantes está en juego. Las autoridades continúan desplegando esfuerzos para desentrañar la red de corrupción, con la esperanza de restaurar la integridad y el prestigio del fútbol en España.