La Comisión Europea ha confirmado las proyecciones del Gobierno español, previendo que el déficit público del país se reducirá al 3% del Producto Interno Bruto (PIB) para el año 2024. Esta estimación se alinea con las expectativas del Gobierno español y con las nuevas regulaciones fiscales europeas, marcando un progreso notable desde el 3,6% registrado en 2023. Este último dato será relevante en la evaluación que la Comisión realice el próximo 19 de junio para determinar si es necesario abrir expedientes por déficit excesivo.
Además de validar las cifras del déficit, la Comisión ha ajustado al alza sus expectativas para el crecimiento del PIB español en 2024, estimándolo ahora en un 2,1%. Esta cifra no solo supera la previsión anterior de la propia Comisión por cuatro décimas, sino que también es una décima más alta que la estimación más reciente del Gobierno. Sin embargo, para 2025, la Comisión anticipa una leve desaceleración del crecimiento económico a un 1,9%.
Durante una rueda de prensa, el Comisario Europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha destacado que el crecimiento económico de España será impulsado principalmente por la demanda interna y un mercado laboral robusto. Además, ha mencionado que la implementación del plan de recuperación y resiliencia del país jugará un papel crucial en el fortalecimiento de la inversión.
En términos de deuda pública, se espera que la relación deuda/PIB de España continúe su tendencia decreciente, proyectándose que disminuya del 105,5% en 2024 al 104,8% en 2025, según las cifras de Bruselas. A pesar de esta mejora, España se mantiene entre los cinco países, junto con Bélgica, Grecia, Francia e Italia, cuya deuda pública se espera que supere el 100% del PIB en 2025.
En cuanto a la inflación, las proyecciones indican una reducción continua, esperándose que alcance el 3,1% en 2024, lo cual es una décima menos de lo previsto en febrero. La inflación debería seguir disminuyendo hasta el 2,3% en 2025, aunque esta cifra es dos décimas superior a las estimaciones anteriores de invierno.
El informe también prevé una disminución en la tasa de desempleo de España, aunque seguirá siendo comparativamente alta. Se espera que descienda al 11,6% en 2024 y al 11,1% en 2025. En este contexto, se anticipa que el crecimiento de los salarios nominales sea moderado, pero se mantendrá ligeramente por encima de la tasa de inflación.
Estas proyecciones de la Comisión Europea subrayan una recuperación económica sostenida y una gestión fiscal prudente por parte de España, factores que están ayudando al país a alinearse con los estándares y expectativas fiscales europeas. Esta evaluación positiva de Bruselas no solo refuerza la confianza en las políticas económicas actuales del Gobierno español, sino que también fortalece la posición de España dentro del contexto financiero y económico de la Unión Europea.