No había dudas.
Quien conozca el alcalde de Valladolid, el socialistaOscar Puente, sabía que no iba a quedarse de brazos cruzados tras la decisión de la junta de Castilla y León de retomar a la fase uno en las ciudades de Valladolid y Salamanca para evitar la saturación de la UCI y las urgencias.
Así, el Ayuntamiento de Valladolid ha confirmado que va a recurrir ante la justicia la orden de la Junta de Castilla y León de restringir la vida social en Valladolid y Salamanca por la alta incidencia del coronavirus.
El Consistorio critica que no ha sido informado “en ningún momento del proceso" y estima que "las medidas que afectan a derechos fundamentales de los ciudadanos no están justificadas, son incoherentes con otras actividades que sí se permiten y, además, causan perjuicios a personas y empresas contratadas en la organización de eventos durante los próximos días". La ciudad, al igual que Salamanca, estaría celebrando sus fiestas patronales esta semana y ya había trazado distintos actos con espacios abiertos y distancia de seguridad.
Por su parte, el alcalde de Salamanca, del PP, Carlos García Carbayo, guarda silencio y acepta sin rechistar la decisión del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández-Mañueco.
Al fin y al cabo, fue el propio Mañueco quien le colocó de alcalde para ser su sustituto en la Bella y sufrida ciudad de Salamanca.