Ecologistas en Acción ha solicitado a la Jefatura Territorial del Ministerio de Economía, Industria e Innovación el archivo de la tramitación del proyecto de obras "Nueva Cima", en los municipios de Verín y Vilardevós, en la provincia de Ourense, porque dos de las redes mineras solicitadas se encuentran dentro del territorio nacional de la República Portuguesa.
Además, la totalidad del permiso se sitúa en la cuenca del río Támega, curso fluvial internacional que transcurre por territorio portugués y desemboca en el río Duero. La organización ha advertido de que "cualquier acción que se tome en los arroyos y ríos cercanos a la frontera puede tener un impacto considerable en la calidad y cantidad de estas aguas internacionales, así como en el ambiente protegido que comparten ambas naciones".
Existen varios acuerdos internacionales, directivas europeas y normativas de distinta naturaleza que obligan, ante una situación como la descrita, tanto a consultar al país vecino afectado como a realizar una evaluación de impacto ambiental global de dicha intervención a nivel transfronterizo. La organización ecologista señala que la mera tramitación de esta solicitud, sin excluir los territorios portugueses afectados del perímetro solicitado, "supone una flagrante violación de la soberanía y la integridad territorial de la República Portuguesa, lo que debería motivar su presentación".
Falta de capacidad técnica
Ecologistas en Acción denuncia también la falta de capacidad técnica de la promotora de Omega Real Estate, SL. Esta sociedad fue constituida en 2018 con el objeto social de “Alquiler de inmuebles por cuenta propia” y no tiene experiencia minera, "más allá de la reciente solicitud de diversos permisos de investigación minera en diversos puntos de la frontera hispano-portuguesa, con evidentes fines especulativos". Para la organización, la afirmación contenida en el informe de que Omega Real Estate, SL fue creada para la exploración, investigación y explotación de yacimientos minerales "es manifiestamente falsa".
A juicio de los ecologistas, la falta de concreción en los trabajos a realizar demuestra "el carácter especulativo del proyecto", pues dicen que "no existe ninguna propuesta ni cronograma para una campaña de sondeo que demuestre la existencia de un recurso minero racionalmente explotable. De hecho, el proyecto pospone la realización de sondeos hasta una posterior solicitud de prórroga, convirtiendo una medida excepcional (la prórroga) en una mera estrategia para acumular y acaparar derechos mineros con fines puramente especulativos". Además, ponen el acento en la "ausencia de un mapa que indique los sondeos previstos", que genera una sensación de indefensión en los propietarios del perímetro y en la ciudadanía en general, que no puede argumentar los impactos específicos que estos podrían provocar dada su indefinición.
Recursos hídricos comprometidos
Las principales fuentes de recursos de la Comarca de Verín son la agricultura, especialmente la viticultura asociada a la marca de calidad de su Consejo Regulador, el turismo de naturaleza y el Camino de Santiago, así como las aguas minerales, "actividades todas ellas incompatibles en buena medida con la explotación minera", señalan.
Recuerdan que los pueblos de Feces de Cima y Mandín, afectados directamente por el proyecto, y algunos cercanos como Vilardecervos, "tienen ya recursos hídricos muy comprometidos a causa de la actividad minera llevada a cabo hasta la década de los setenta del siglo pasado y cuyas consecuencias y el impacto en la calidad del agua persiste hasta el día de hoy". Por ello, advierten de cualquier otra actividad minera que se ponga en marcha dañará mucho más la calidad del agua e incluso comprometerá la vida de algunos de estos pueblos por la falta de recurso hídrico.