Las pantallas alteran el sueño y el comportamiento de los más pequeños

Un nuevo estudio científico confirma el daño que las pantallas producen en los más pequeños

13 de Diciembre de 2024
Actualizado a las 12:24h
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"Tiempo frente a pantallas y problemas de conducta en niños en edad preescolar: descubriendo el efecto en la calidad del sueño" es el título del estudio publicado ayer en la revista Early Child Development and Care , revisado por pares, por los expertos Shujin Zhou, Ding Wei, Bowen Xiao y Yan Li   y que puede consultarse pulsando aquí

La falta de sueño puede aumentar los problemas de los niños con falta de atención, hiperactividad y mal humor. De hecho, es un problema que se retroalimenta: falta de sueño y exposición ante la pantalla suponen un bucle con nocivos efectos en la salud de nuestros hijos. 

"Nuestros resultados sugieren la presencia de un ciclo de retroalimentación positiva, en el que el aumento del tiempo frente a la pantalla y los trastornos del sueño se exacerban mutuamente a través del refuerzo cíclico, aumentando el riesgo de problemas de atención hiperactiva, ansiedad y depresión”, dijo el investigador Dr. Bowen Xiao , experto en funcionamiento socioemocional infantil y psicopatología del desarrollo de la Universidad de Carleton en Canadá.

Para el estudio, los investigadores encuestaron a las madres de 571 niños en edad preescolar de entre 3 y 6 años que asistían a siete jardines de infancia públicos en Shanghai. Las madres informaron sobre la cantidad de tiempo que sus hijos pasaban frente a un televisor, un teléfono inteligente, una computadora u otro dispositivo con pantalla. También respondieron preguntas para evaluar los problemas de conducta que pudieran tener sus hijos, así como la calidad y duración de su sueño.

“Nuestros resultados indican que el tiempo excesivo frente a una pantalla puede dejar los cerebros de los niños en edad preescolar en un estado de excitación, lo que conduce a una mala calidad y duración del sueño”, dijo el investigador Yan Li , experto en educación preescolar de la Universidad Normal de Shanghai.

Este estudio confirma, una vez más, lo que ya se había analizado en anteriores investigaciones, donde los expertos ya han indicado que el tiempo frente a una pantalla puede provocar hiperactividad y problemas emocionales entre los niños.

"La falta de sueño puede deberse a que se pospone la hora de acostarse debido a la visualización de pantallas y a la alteración de los patrones de sueño debido a la sobreestimulación y la exposición a la luz azul", añadió el autor principal Shujin Zhou , doctor en psicología de la Universidad Normal de Shanghái.

“El uso de pantallas también podría desplazar el tiempo que se podría haber pasado durmiendo y aumentar los niveles de excitación fisiológica y psicológica, lo que lleva a dificultades para conciliar el sueño”, dijo Zhou en un comunicado de prensa de la revista. Los resultados podrían señalar el camino hacia futuros tratamientos para la hiperactividad y los problemas de comportamiento entre los niños pequeños, dijo Zhou.

“Las implicaciones de nuestro estudio son dobles: primero, controlar el uso de pantallas en niños en edad preescolar puede ayudar a aliviar problemas de conducta y mala calidad del sueño, y segundo, las intervenciones y tratamientos del sueño pueden ser eficaces para mitigar los efectos adversos del tiempo frente a pantallas en problemas de conducta”, señaló Zhou.

El tiempo de uso de pantallas digitales moldea el cerebro de los niños

"Ver la televisión o usar dispositivos electrónicos, como smartphones, consolas, tablets u ordenadores afecta al cerebro de los niños y tiene un impacto a largo plazo que es posible medir", según publicaba ya el mes pasado la revista de salud y bienestar, Webconsultas.com

En noviembre se analizaba, precisamente, la investigación publicada en Early Education and Development ybasada en el análisis de 33 estudios que utilizan tecnología de neuroimagen para medir el impacto de la tecnología digital en los cerebros de niños de 0 a 12 años. En total, se han incluido datos de 30.000 participantes. Los investigadores sintetizaron y evaluaron estudios sobre el uso digital de los niños y el desarrollo cerebral asociado publicados entre enero de 2000 y abril de 2023. 

El estudio concluía que las experiencias digitales tempranas están teniendo un impacto significativo, mayormente negativo. En algunos estudios se observaron impactos negativos sobre cómo el tiempo frente a una pantalla influye en la función cerebral implicada en la capacidad de atención, las capacidades de control ejecutivo, el control inhibitorio, los procesos cognitivos y la conectividad funcional.

Los resultados revelan que el uso de pantallas conduce a cambios en la corteza prefrontal del cerebro, que es la base de funciones ejecutivas como la memoria de trabajo y la capacidad de planificar o responder con flexibilidad a situaciones. También muestran impactos en el lóbulo parietal, que nos ayuda a procesar el tacto, la presión, el calor, el frío y el dolor; el lóbulo temporal, que interviene en la memoria, la audición y el lenguaje; y el lóbulo occipital, que nos ayuda a interpretar la información visual.

El profesor Hui Li, de la Facultad de Educación y Desarrollo Humano de la Universidad de Educación de Hong Kong y autor del estudio ha afirmado en declaraciones a Taylor & Francis que “tanto los educadores como los cuidadores deben reconocer que el desarrollo cognitivo de los niños puede verse influenciado por sus experiencias digitales”.

En la investigación también participaron expertos de la Universidad Normal de Shanghái, en China, y de la Universidad Macquarie, en Australia. Su objetivo era conocer cómo afectaba la actividad digital a la plasticidad del cerebro durante las etapas claves de desarrollo. Se sabe que el desarrollo visual se produce en su mayor parte antes de los ocho años, mientras que el momento crítico para la adquisición del lenguaje es hasta los 12 años.

Un mayor tiempo frente a una pantalla se asocia con una menor conectividad funcional en áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje y el control cognitivo, lo que podría afectar negativamente al desarrollo cognitivo. Los investigadores comprobaron que los usuarios de tabletas tenían peor función cerebral y desempeño en tareas de resolución de problemas.

En cuatro estudios se descubrió que los videojuegos y navegar por internet con frecuencia producen cambios negativos en áreas del cerebro, lo que afecta las puntuaciones de inteligencia y el volumen cerebral. Y se demostró que el “uso intensivo de los medios” en general tiene un impacto potencial en el procesamiento visual y en las regiones de la función cognitiva superior.

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