El secretario general de la Unión General de Trabajadores y Trabajadoras (UGT), Pepe Álvarez, ha participado este viernes en la asamblea informativa enmarcada en la campaña por la reducción del tiempo de trabajo a 37,5 horas que se ha celebrado en Zaragoza. En el acto también han participado el secretario general de UGT Aragón, José Juan Arceiz; el secretario general de CCOO, Unai Sordo, y el secretario general de CCOO Aragón, Manolo Pina.
En declaraciones a los medios de comunicación antes del inicio de la asamblea, Álvarez ha indicado que la negociación con la CEOE sobre la reducción de jornada “está francamente estancada sino agotada”. El secretario general de la UGT ha criticado el papel de la patronal y sus reuniones con Junts “para que se pueda impedir la reducción del tiempo de trabajo en nuestro país”.
“Nosotros vamos a intentar cambiar el paso y decirle a las formaciones políticas que esto no va sólo de un debate parlamentario. Esto se trata de dar respuesta a los ciudadanos y a las ciudadanas en la calle”, ha señalado Álvarez. En este sentido, el secretario general ha enfatizado que “no hay ninguna razón objetiva para no reducir el tiempo de trabajo en nuestro país”.
“Somos uno de los países de la Unión Europea (UE) que más horas trabaja y uno de los menos productivos. La productividad no se consigue con más presencia en las empresas, la productividad se consigue fundamentalmente mejorando el aparato productivo”, ha argumentado Álvarez. “Desde el punto de vista de la eficacia económica es muy rentable ir hacia la reducción del tiempo de trabajo”, ha sentenciado.
Además, el secretario general de la UGT ha hecho hincapié en que uno de los motivos para reducir la jornada laboral es “que queremos vivir mejor”. Así, ha explicado que esta reducción del tiempo de trabajo se deberá ver acompañada de un control efectivo de la jornada de trabajo: “Es una realidad que en la mayoría de las empresas medianas y pequeñas no existe este control y por lo tanto, en ocasiones ni siquiera se respetan las 40 horas semanales”.
“Hay razones más que de sobra para reducir la jornada laboral y vamos a generar las condiciones políticas para que las empresas y los grupos políticos sepan que en esta ocasión va a ser mejor negociar. Y si no negocian la ciudadanía va a dar un paso hacia adelante y va a imponer que se produzca este cambio”, ha finalizado Álvarez.