Hoy es Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo. El secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, nos recibe en su despacho y mantenemos una conversación sobre la situación laboral en España y las reivindicaciones más importantes que las organizaciones sindicales llevarán a la calle en esta jornada de reivindicación.
El 1 de mayo siempre es para los trabajadores y para los sindicatos el día en el que tienen más voz, en el que tienen más más presencia. Con todos los cambios que está que está habiendo en el ámbito laboral, ¿cuál es la reivindicación más importante para este año?
Este es un 1 de mayo que tiene una reivindicación fundamental: los salarios y los precios. España es un país que está creciendo. Hay empresas que han generado beneficios altísimos. Eso no se ha trasladado a los salarios de manera generalizada y nosotros, este Primero de Mayo, queremos que sea un toque de atención. Queremos que se sienta el aliento de Las calles exigiendo que se reparta la riqueza. Por tanto, esa sería la reivindicación central. Pero este Primero de Mayo venimos después de conquistas muy importantes que creo que no hay que dejar de lado, que hay que situar, porque si no corremos el riesgo de que venga un vendaval político y se las lleve por delante. La reforma laboral ha representado un cambio de paradigma en las relaciones laborales de nuestro país. Jamás en la historia, en un periodo breve tan breve de tiempo, se había conseguido reconvertir tantos contratos temporales en contratos indefinidos. Sólo por eso ya merece la pena que la gente sea consciente de que en estos momentos, desde el punto de vista político, eso es cuestionado.
¿Quién lo cuestiona?
La reforma laboral no se aprobó porque hubiera un acuerdo social amplísimo, incluso la patronal. En las Cortes se aprobó porque el señor Casero se equivocó de voto. Hay que consolidar la reforma de las pensiones que también está cuestionada si queremos que la revalorización de las pensiones sea automática hay que consolidar la ley que se ha aprobado si queremos tener un sistema de pensiones viable hasta el año 2050, tal y como hemos acordado, que dé a los jóvenes la posibilidad de que, por lo menos, no tengan esa preocupación pensando en su jubilación. Hay que consolidar lo acordado.
Por lo tanto, es un Primero de Mayo que también quiere reivindicar y poner de manifiesto las bondades de un sistema de concertación social que creo que ha sido un éxito en los últimos años para los trabajadores y las trabajadoras de nuestro país.
¿Y los parados?
También es un Primero de Mayo en el que los parados tienen que estar en primera línea. Llevamos un tiempo largo que, como las noticias del desempleo no son negativas, algunas veces las personas que llevan desempleadas dos años, dos años y medio, 3 años desempleadas pueden pensar que nadie se acuerda de ellas. Tenemos un gravísimo problema de empleo, es decir, hay tres millones de personas, por lo menos, que no encuentran empleo y que hay que encontrar una solución para que lo encuentren y en ese sentido las comunidades autónomas tienen que poner en marcha los servicios de empleo, hay que tener más personas que hablen con los desempleados, que les hagan los currículos, que los formen en las empresas. Tienen que poner encima de la mesa cuáles son las demandas que tienen de empleo y casarlas porque, fíjese, qué puede pensar una persona que lleva dos años y medio parada que resulta que escucha que hay no sé cuántas ofertas de empleo de camareros, de trabajos de la construcción, y nadie se acuerda de él porque no ha recibido ninguna oferta de trabajo. No lo ha formado nadie. Entonces ese es otro de los puntos que tiene que estar presente en la manifestación del Primero de Mayo.
Hablando de desempleo, los datos de la EPA del pasado jueves no han sído todo lo positivos que podían ser. ¿Es un frenazo a esa tendencia positiva o es una consecuencia más de la estacionalidad?
Analizando sólo los datos, no son malos. Lo que es evidente que hay una coyuntura de debilitamiento del crecimiento económico, que en el caso español es menor que en el resto de los países de la Unión Europea. Pero, el dato en sí, comparado con el trimestre del año pasado, hay que irse hasta el 2007 para encontrar un trimestre mejor desde el punto de vista del empleo. Pero claro, volvemos a lo mismo, hay tres millones de personas en desempleo y yo creo que hay que, especialmente ahora que parece que tenemos unas perspectivas de recuperación del empleo, desde luego hemos tenido el mes de marzo de una manera brutal y yo creo que ya se ha iniciado este proceso hacia el verano, que parece que va a ser un verano muy importante desde el punto de vista del empleo, para conseguir que, efectivamente, se reduzca el desempleo de nuestro país.
Respecto a lo que comentaba anteriormente sobre el reparto de la riqueza y los beneficios empresariales, ¿quizá haga falta dar una vuelta de tuerca al trabajo que los sindicatos hacen ahora desde los comités de empresa?
Con toda seguridad que tenemos que mejorar. Las organizaciones sindicales hacemos un trabajo potente con resultados en las empresas en las que estamos, en las empresas donde hay afiliación, en las empresas donde hay fortaleza. Los convenios colectivos que se han firmado en las empresas son mejores que en las empresas donde no hay sindicato. Eso, sobre todo, lo que pone de manifiesto es que estas campañas contra las organizaciones sindicales tienen un interés que es ver si nos debilitan más, si debilitan más la capacidad de negociación. Respecto al reparto de la riqueza de los trabajadores platicando, no en ese en ese sentido. Nosotros lo hemos dicho y yo lo reitero este Primero de Mayo. Si la CEOE no acuerda con las organizaciones sindicales un acuerdo marco de carácter general que nos permita incorporar a esas empresas donde no hay presencia sindical, o la presencia sindical es débil, a esa recuperación del poder adquisitivo, a esa lucha por repartir la riqueza, tendremos conflicto serio en España.
¿Incluso para llegar a una huelga general?
Bueno, no podemos llegar a una huelga general, tal y como nosotros la entendemos por una razón, porque no tendría ningún sentido que en Mercadona, donde hemos llegado a un convenio colectivo que no solo ha mantenido este año sino el anterior y el anterior los salarios, o en Inditex, que hace cuatro días que hemos llegado a un acuerdo, o en la SEAT, o en la administración pública, que también hemos llegado al acuerdo, que convoquemos una huelga ahí porque esto es una huelga por el convenio colectivo. Lo de general tiene que ver, fundamentalmente, generalizando los procesos de negociación colectiva que hay en marcha en estos momentos. Eso va a hacer aflorar, con toda seguridad, más cuestiones, sobre todo de carácter social que hay en nuestro país. Nosotros somos plenamente conscientes de que este es un país en el que hay mucha gente que lo pasa mal. No nos hemos engañado, hay mucha gente que no llega a final de mes, hay mucha gente que duerme en la calle y de la calle se va a trabajar porque hay un problema muy serio para acceder a una vivienda. Yo me encuentro en Madrid, en algunas plazas hace dos días a gente recogiendo alimentos que estaban repartiendo los voluntarios, que supongo Hay que ser conscientes de que la mejor manera de evitar esto es a través de la subida de los salarios, de los repartos de la riqueza que se está generando en las empresas.
Los sindicatos, principalmente los dos mayoritarios, ¿están sabiendo vender los resultados positivos de su trabajo porque, como bien ha dicho, en la calle hay un ambiente antisindical que da la sensación de que cada vez es mayor?
A ver, siempre se puede mejorar y siempre podemos hacer más. No sólo mejorar para explicar lo que hacemos, sino hacer más. Yo entiendo que la gente que está pasándolo mal, y que la relación que tienen con el sindicato es la que ve a través de los medios de comunicación, que nos critiquen Ahora, dicho esto, los sindicatos estamos mejor que nunca. El miércoles hubo elecciones sindicales en SEAT. Sacamos unos resultados absolutamente brutales. La suma de UGT y de Comisiones fue totalmente mayoritaria. Nosotros sacamos 72 representantes, CCOO sacó 29. El resto de los sindicatos que se han presentado o no han salido o están por debajo. Allí donde los trabajadores pueden votar y decidir, el sindicato está bien. Creo que se ha mejorado pero eso no quiere decir que no tengamos que hacer más. Pero hay gente que odia a los sindicatos, incluso a los trabajadores. Me parece lamentable que haya una fuerza política que lo único que tenga que ofrecer el Primero de Mayo es mostrar en un cartel a dirigentes sindicales con gambas. Esa es una historia cutre e indigna. Que digan lo que quieren hacer y que se olviden de nosotros, que expliquen por qué no tienen candidatura en la SEAT o en las elecciones sindicales de Ford, General Motors o Mercadona. No han tenido representación en casi ningún sitio. Este es un intento fascista de degradación de las fuerzas sindicales.
¿Y la percepción ciudadana?
Puede que haya gente que piensa que estás vendido. Yo creo que ese grupo cada día está más reducido porque cada día la gente ve más claramente hacia dónde vamos los sindicatos. ¿Quién ha conseguido en este país subir las pensiones? Los sindicatos. ¿Quién ha conseguido asentar el sistema de pensiones de aquí hasta el 2050? Los sindicatos. ¿Quién ha votado en contra de esto? La derecha y la ultraderecha. ¿Quién va a ser capaz de doblar el brazo a la patronal para conseguir firmar convenios? Los sindicatos. Mucho hablar de las grandes corporaciones pero después es la ultraderecha la que les está dando cobertura. No han hecho ni una votación en el Congreso de los Diputados para defender a los trabajadores y a las trabajadoras de nuestro país. Hacen mucho ruido, tienen bots en redes sociales redes sociales, pero la realidad de la calle es que hoy hay organizaciones sindicales que creo que estamos en una situación ascendente. Lo que tenemos que hacer, en todo caso, es convertir esa confianza en más logros, en más bienestar para los y las trabajadoras.
Respecto a las fuerzas sindicales del ámbito de la izquierda, ¿cómo es la relación con los sindicatos mayoritarios?
En este punto hay que partir de la base de que en España se mide la representatividad y que son los trabajadores los que votan y deciden. Lo que es evidente es que en 2022, un año importante desde el punto de vista de elecciones sindicales, las dos organizaciones mayoritarias no sólo mantenemos, sino que mejoramos resultados. Eso nos da una responsabilidad que no podemos delegar en nadie. Hay otras organizaciones que hacen oposición como si fueran un partido político. A mí esto me parece lamentable y me da un poquito de pena. Nos pueden criticar, claro que sí, pero hay que hacerlo con argumentos decentes porque si yo lo hago, presento argumentos. Estas organizaciones nos critican habitualmente que vivimos de las subvenciones, exactamente las mismas que ellos reciben.
En relación con la jornada laboral, ha vuelto a entrar en el debate público la reducción y de las semanas de cuatro días. Esto es una reivindicación histórica de los sindicatos…
Es cierto, es una reivindicación histórica que entra en el debato cuando aún no se han conseguido, ni de lejos, las 35 horas semanales en muchos sectores. ¿Por qué ahora pasamos a las 32? En estos momentos la organización del trabajo ha cambiado tanto que merece hacer la pena este debate en relación con los cuatro días de trabajo a la semana. Hay una manera de organizar el trabajo mucho mejor a partir de los cuatro días con los cambios tecnológicos, de la misma manera que en la revolución industrial se instauraron las vacaciones o la jornada de ocho horas.
¿Qué ocurre con el fraude de las horas extra no pagadas?
Hay que partir de la base de que la Inspección de Trabajo tiene pocos medios. Nosotros quisimos meter en el acuerdo de la reforma laboral que en 4 años se aumentaran en un 50% el presupuesto para la Inspección de Trabajo. Se necesitan medios, no sólo humanos, sino también tecnológicos. Lo que se ha hecho durante este tiempo es una visualización mucho más grande de las cosas de lo que se hacía antes. Esto, seguramente, genera miedo en muchas empresas, pero también en los trabajadores, porque nosotros tenemos conocimiento de muchos fraudes a nivel de jornada laboral y son los propios trabajadores los que nos piden que no lo contemos. Todos tenemos que ser conscientes de que todo lo que está relacionado con el control horario está superado porque sabemos cómo hay empresarios que piden a sus trabajadores que fichen la salida y que vuelvan a hacer horas extras que no se contabilizan en ningún sitio. A esos empresarios que sepan que desde el sindicato no vamos a parar.
Pero hay otros muchos abusos laborales de los empresarios…
Este es un trabajo que hacemos y tenemos que hacer con una presencia que nos ayuda a que otros aspectos extraordinariamente negativos como la seguridad y la salud en el trabajo, el tipo de contratos, los contratos a tiempo parcial donde hay un abuso. Por eso, en este Primero de Mayo, a mí me gusta hacer el balance positivo de lo que hemos caminado. Pero lo que queda por andar no es poco y somos plenamente conscientes de que, además, lo que hemos avanzado nos ha permitido visualizar algunos agujeros importantes en diferentes sectores.
Para terminar, ¿qué mensaje lanzaría a nuestros lectores y a los trabajadores para este Primero de Mayo?
Este Primero de Mayo es muy importante. Puede que haya gente que piense que no lo es tanto, porque ya hay cosas que hemos conseguido y quedan muchas cosas por conseguir. Queda una cuestión que es importantísima, que es consolidar lo que hemos logrado. Los partidos políticos que no han apoyado ni la reforma laboral, ni la reforma de las pensiones, ni la reforma en el campo del trabajo tienen que saber que la inmensa mayoría de los ciudadanos estamos dispuestos a luchar para que no se dé ni un paso atrás. Eso, en el Primero de Mayo, va a estar presente en las calles y, sobre todo, el reparto de la riqueza. Hay que repartir con los trabajadores lo mucho que se gana. También me gustaría hacer un llamamiento a los autónomos porque forman parte de una cadena en la que están explotados por las grandes corporaciones, como lo están siendo las pequeñas y medianas empresas que tienen a mirar a sus trabajadores pensando que si les pagan menos ellos van a tener más beneficios. Pero el problema no son sus trabajadores, el problema es el que los subcontrata porque en el proceso hacia abajo de su contratación lo que se hace es quedarse con los beneficios y no dejar suficiente dinero como para poder desarrollar el trabajo y que sus trabajadores tengan rentas y salarios que les permitan sobrevivir. Por eso me parece muy importante que los empresarios sean conscientes de que los problemas de las pymes muchas veces están muy cerca de los de sus trabajadores.