El
juzgado de La Orotava ha abierto diligencias de investigación a raíz de la denuncia formalizada por el
Servicio de Protección de la Naturalezade la Guardia Civil (SEPRONA) en base a las irregularidades y presuntos
delitos de salud pública y medioambientales detectados en la piscifactoría de truchas que gestiona el
Cabildo de Tenerife, por lo que el
grupo Podemos en el Cabildo tinerfeño se ha personado en el procedimiento de diligencias previas abiertas en los juzgado.
SEPRONA denuncia presuntos delitos de salud pública detectados en la piscifactoría de truchas que gestiona el Cabildo de Tenerife
“Nuestro objetivo es seguir de cerca este procedimiento y
colaborar tanto en el esclarecimiento de los hechos como en la depuración de las responsabilidades que podrían derivarse de las irregularidades y presuntos delitos cometidos”, explica la consejera del grupo Podemos,
Mila Hormiga.
La piscifactoría del Cabildo contaminó el canal de agua potable que abastece a la población de varios municipios del Área Metropolitana y del Norte de Tenerife,
con un antibiótico que se utiliza para medicar a las truchas y cuyo uso está prohibido en humanos, explican desde Podemos al tener conocimiento de que “
el agua con los excrementos de esos peces se estaban vertiendo al canal del norte de forma directa,
sin ningún tratamiento previo”.La consejera
Mila Hormiga (Podemos), explica que “aunque en la comisión plenaria en la que preguntó por este asunto,
los responsables del Gobierno insular de CC-PSOE trataron de minimizar lo ocurrido”, lo cierto es que “tanto un informe veterinario como el informe de
Salud Pública que propició hace unas semanas el cese de actividad de esa piscifactoría, confirman que en esta explotación se han cometido irregularidades muy graves, algo especialmente preocupante al tratarse de una actividad gestionada por una administración pública”.
Podemos del Cabildo tinerfeño se persona en el procedimiento de diligencias previas en el juzgado por irregularidades contra la salud
Ese informe de
Salud Pública, -que obra en poder de
Podemos-, como explica
Hormiga, detalla que “el
agua de los estanques en donde están las truchas es
conducida sin tratamiento al Canal del Norte, que esta explotación
no dispone de autorización para verter sus aguas residuales a un canal que suministra agua de consumo humano, y que no existe documento alguno que acredite ni el origen del agua de galería que llega a la piscifactoría, ni el punto exacto de vertido de la explotación ganadera”.Además, el citado informe hace constar que
no hay registro sobre la naturaleza y origen de los alimentos suministrados a las truchas, ni del detalle de los medicamentos veterinarios y tratamientos con la fecha de administración y tiempo de espera. “Según ese informe de
Salud Pública, la única prescripción veterinaria de medicación está referida a las truchas que había en esta piscifactoría en 2012”, reseña la consejera de la formación morada.
Hormiga incide en que esta inspección de Salud Pública también concluyó que “
la piscifactoría no dispone del resultado de analíticas de muestras tomadas para el diagnóstico del proceso o enfermedad que justifique los tratamientos realizados y que tampoco dispone de analíticas actuales ni periódicas del agua de origen y del agua residual que se está destinando o derivando al canal de
Aguamansa–Santa Cruz de Tenerife”.
La piscifactoría del Cabildo contaminó el canal de agua potable que abastece a la población de varios municipios
“Tras leer esa relación de irregularidades, es normal que esa inspección se saldara con
una orden de suspensión cautelar de la actividad de vertido de agua residual de esa explotación a canales que distribuyen agua destinada al consumo humano y, además, con una investigación penal”, subraya la representante de
Podemos.“Con todo ello,
resulta poco creíble el esfuerzo del Gobierno insular por quitar hierro a todo ese descontrol, ya que ni siquiera disponen de analíticas que permitan calibrar los riesgos y problemas que podrían derivarse de la ingestión humana de esos antibióticos”, declara la consejera insular.“Tras un mes recabando información, seguimos sin saber cuál es la justificación de que el Cabildo produzca
peces de una especie por completo exógena a los ecosistemas del Archipiélago, que por estar fuera de sus condiciones ambientales originales enferma y debe ser medicada, ni tenemos dato alguno sobre el procedimiento de comercialización o sobre los supuestos ingresos que genera esa explotación, lo cual dice mucho de la falta de responsabilidad que, una vez más, caracteriza la gestión de sociedades, empresas y servicios dependientes del
Cabildo de Tenerife”, ha apostillado
Mila Hormiga.