Portugal prohibirá los teléfonos móviles en los cursos de 1 a 6 a partir del próximo año, según anunció ayer, lunes el ministro de Educación, Ciencia e Innovación, Fernando Alexandre, citando los efectos negativos en los niños.
"La recomendación que ha hecho el Gobierno es la prohibición. Lo que estamos haciendo este año es estudiar el resultado de esa recomendación para que el año que viene podamos reevaluar la medida”, explicó Fernando Alexandre en una rueda de prensa.
Alexandre pretende dar a las escuelas “total autonomía para tomar una decisión", señalando que “esto está cambiando en toda Europa” porque “cada vez hay más estudios que demuestran los daños que el contacto con los smartphones tiene en el desarrollo y el bienestar de los niños”.
“Tenemos que usar evidencias (información científica), tenemos que usar estudios, tenemos que implementar mejores prácticas. [...] Después de la evaluación y con la evidencia que se vaya sumando, también en otros países, haremos esa evaluación, y si hay evidencia en ese sentido [de una prohibición], no tendremos problema [en hacerlo] [...]. Es natural que pueda haber un cambio político en el próximo año”, enfatizó.
El 11 de septiembre, el ministro anunció la recomendación, que las escuelas seguirían voluntariamente, y dijo que prohibiría el uso de teléfonos inteligentes en las escuelas, dependiendo de los resultados.
Más de la mitad de los alumnos del segundo ciclo, pasan al menos cuatro horas a la semana frente a una pantalla, según un estudio publicado sobre el bienestar y la salud mental de niños y jóvenes.
Esta es la conclusión de la segunda edición del estudio realizado por el Observatorio de Salud y Bienestar Psicológico (OSPBE). Dos años después del primer informe, el estudio vuelve a analizar la situación de los escolares portugueses, incluidos sus estilos de vida, según ha recogido Euractiv.
Un aspecto analizado ha sido el tiempo que pasan frente a una pantalla. De los 3.083 estudiantes de segundo ciclo encuestados, el 52% pasa cuatro horas o más delante de una pantalla en días laborables. Por su parte, los estudiantes de 4º de ESO pasan una media de casi cinco horas delante de una pantalla, y los de 5º de ESO una media de menos de tres horas.
Preguntado sobre si la educación puede jugar un papel fuera del contexto escolar,Fernando Alexandre dijo que las familias carecen de información y que el Gobierno dará pautas sobre cómo “abordar esta nueva tecnología que tiene un impacto importante en la educación de los niños".
"La práctica que se sugiere y se adopta en la escuela es entonces relevante para el modo en que las propias familias enmarcan el uso de los teléfonos móviles", dijo.