El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha calificado de “humillación insoportable” la fuga de Carles Puigdemont de Barcelona. Feijóo ha acusado a Pedro Sánchez de someter al país al no haber detenido ya al expresident catalán y varios líderes populares urgen la dimisión del jefe del Ejecutivo. En la red social X, Feijóo ha incidido en que “es doloroso asistir en directo a este delirio del que Sánchez es el máximo responsable” y ha puntualizado que “es imperdonable dañar la imagen de España así”.
Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha asegurado este jueves que la reaparición del expresidente catalán Carles Puigdemont en un acto en Barcelona tras casi siete años huido en Waterloo (Bélgica) es “una humillación para todos los españoles” que supone “la destrucción del Estado de derecho" y criticó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, siga “impune en su corrupción política y económica”.
Vox había contraprogramado diferentes actos de protesta frente al acto de Junts, en el que finalmente ha participado Puigdemont. Sin embargo, la movilización de la extrema derecha española en Barcelona ha quedado en más testimonial que otra cosa.
Abascal, que ha reprochado a la televisión pública que retransmita el acto de Puigdemont, ha criticado que “un prófugo” esté dando “discursos en la calle” y pueda entrar después al Parlament. “Es una humillación para todos los españoles obligados a pagar hasta la más estúpida multa”, ha reaccionado en un mensaje publicado en la red social X.
Para el líder de Vox, Sánchez “disfruta con la destrucción de la legalidad”, porque “ve en ello una oportunidad para seguir impune en su corrupción política y económica”. “¡Corruptos y traidores!”, ha zanjado Abascal.
Previamente, el secretario general de Vox y líder en el Parlament, Ignacio Garriga, había reprochado al Gobierno su “pasividad” al permitir que “un delincuente” como el expresidente catalán Carles Puigdemont haya regresado a Barcelona a dar un discurso sin ser detenido antes.
En declaraciones a medios en la concentración de Vox a las puertas de Parlament, Garriga ha tildado de “esperpento” y “anomalía democrática” el ver que “un huido de la justicia” haya podido celebrar un mitin en España “ante la pasividad del Gobierno de la nación”, que, a su juicio, “ha demostrado una vez más que arrastra el orgullo de una patria por un interés personal”.
“Hemos tenido que ver la humillación de ver a un delincuente que protagonizó un golpe de Estado, que malversó fondos públicos, celebrando un mitin con total impunidad”, ha lamentado el dirigente de Vox, al tiempo que ha avisado que no van a tolerar que Puigdemont “entre” al Parlament.
Mientras las fuerzas de seguridad del Estado buscan a Puigdemont en una operación jaula por toda Barcelona, el parlamentario Josep Maria Jové, de ERC, ha hecho un llamamiento, durante su intervención en el pleno de investidura de Salvador Illa, a la unión entre las fuerzas independentistas para crear “un proyecto de futuro” para Cataluña ante un referéndum que califica de “inevitable”. “Ahí nos encontrarán”, dijo el republicano a sus colegas independentistas. Además, ha afeado la “dinámica destructiva” en la que se ha entrado entre los grupos del movimiento, tras admitir que no son “homogéneos” y nunca lo serán.
Jové ha lamentado durante su intervención desde la tribuna que su grupo “no votará por un candidato independentista”, puesto que la “situación es compleja”. En esa línea, ha recordado que el independentismo antes “sumaba y hace mucho de aquello” a la vez que ha admitido que “esa mayoría era histórica pero no se mantuvo, no sirvió para hacer acuerdos”, lo que ha llevado a que “hoy no exista”. En ese sentido, eso sí, ha hecho un llamamiento a la autocrítica: “Que todo el mundo suma la responsabilidad que le toque”. A pesar de ello, asegura que su formación trabajará “para la independencia de Catalunya y una sociedad justa”, ya que “no hacer nada no es una opción” a pesar de “la realidad compleja actual”.